No hay exetarras con delitos de sangre en los ayuntamientos...pero sí una alcaldesa de Bildu que perteneció a ETA

Más allá de quienes acabarían gobernando los diferentes Ayuntamientos de Euskadi, había durante este sábado otro tema de especial interés durante las sesiones de investidura en muchos municipios vascos; sobre todo, en aquellos donde EH-Bildu presentó dentro de sus listas a antiguos miembros de ETA condenados por vinculación o pertenecía a la banda terrorista. Y la conclusión es que no habrá terroristas condenados por asesinato en los consistorios pero sí una alcaldesa que perteneció a la banda. 

Especialmente, de entre los quince exetarras que el pasado 28-M lograron hacerse con un hueco en algunos pueblos de Euskadi y Navarra, en Errezil se mantenía la duda de si Begoña Uzkudun Etxenagusia acabaría tomando su acta como concejala, o si, finalmente, renunciaría a esta, como prometieron ella y los otros seis exetarras con delitos de sangre antes de los comicios, y tras las denuncias realizadas por el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite).

En este caso, Uzkudun, que cumplió una pena de 18 años de prisión por el asesinato del exconcejal de Azkoitia, José Larrañaga Arenas, en diciembre de 1984, ha cumplido su compromiso y no se ha presentado al pleno de constitución realizado este sábado en el municipio guipuzcoano. En su lugar ha sido Iosu Uzkudun Zubizarreta -número 6 en las listas de la coalición soberanista-, quien ha tomado cargo como concejal, en una localidad donde Bildu mantiene cómodamente su hegemonía. 

Con la renuncia de Begoña Uzkudun Etxenagusia, que era la única de estos siete exetarras susceptible de convertirse en edil, los plenos de constitución e investidura de los Ayuntamientos concluyen sin que ningún exterrorista con delitos de sangre acceda a los Consistorios. 

Diez exetarras en los consistorios

Sin embargo, el resto de candidatos condenados por pertenencia o vinculación a ETA, pero sin delitos de sangre, en ningún momento se comprometieron a no estar en los Ayuntamientos de Euskadi, y los plenos de este sábado han concluido con 10 concejales que en su día cumplieron temas relacionadas con el terrorismo.

Entre ellos está la nueva alcaldesa de Ondarroa, Urtza Alkorta, quien ha tomado posesión de la 'Makila', pese a que en 2013 fue condenada a cinco años de prisión por un delito de colaboración con ETA. 

Trasladaba explosivos

Tal y como recoge El Confidencial, la nueva alcaldesa de Ondarroa ayudó a un comando de la organización terrorista "con algunas actividades de correo, información y acompañamiento", para lo que se desplazó a Francia en enero de 2008 para recibir un curso de adiestramiento y a su regreso realizó tareas de lanzadera en un coche de otro que trasladaba explosivos.

Alkorta fue detenida para su ingreso en prisión en mayo de 2013 tras un importante dispositivo de la Ertzaintza. Decenas de simpatizantes de los radicales, entre los que se encontraban Laura Mintegi, Maribi Ugarteburu y Unai Urruzuno, entonces dirigentes de la izquierda abertzale, intentaron impedir su arresto en Ondarroa.