La política socialista, Maider Etxebarria, se ha convertido este sábado en la primera alcaldesa de la historia de Vitoria tras una votación en la que, lejos de cualquier sorpresa, el PNV y el Partido Popular han votado a favor de la candidatura del PSE-EE, dando paso así a un nuevo gobierno de coalición entre jeltzales y socialistas para la capital alavesa.
Con el nombramiento de Etxebarria como primera edil, el PSE recupera la Alcaldía de Vitoria después de doce años en los que ha estado tanto en la oposición, como dentro del propio Ejecutivo ocupando puestos más secundarios. De hecho, durante la pasada legislatura a los mandos de Gorka Urtaran (PNV) -quien no ha acudido a la votación-, la socialista ocupaba el puesto de teniente de alcalde y era, por tanto, la segunda figura de mayor autoridad en el Consistorio.
Tras una votación que se ha saldado con 18 votos a favor de Etxebarria -6 del PSE, 6 del PNV y 6 del PP- esta se convierte en la nueva mandataria de la capital de Euskadi. Los únicos en no apoyar la candidatura de la socialista han sido EH-Bildu y Elkarrekin Podemos-IU, que han reunido 9 votos para la candidata abertzale, Rocío Vitero: los 7 de la coalición soberanistas y los 2 restantes de los morados.
Así, el nuevo Ayuntamiento de la capital alavesa queda conformado por una coalición de los socialistas y los nacionalistas en la que Beatriz Artolazabal (PNV), toma el cargo que hasta ahora ocupaba Etxebarria, a pesar de que antes de las elecciones del 28-M se presentaba como la principal candidata junto con la abertzale Rocío Vitero.
Por su parte, el Partido Popular, aunque ha sido imprescindible para que los socialistas tengan un nuevo alcalde en Vitoria, el segundo en su historia después de Patxi Lazkoz; no va a formar parte del nuevo Ejecutivo, y durante los próximos cuatro años actuará desde la oposición y como una fuerza en la que el Etxebarria deberá apoyarse si no logra mejorar su relación con Bildu o Podemos.
La socialista Maider Etxebarria (c) junto a las candidatas del resto de fuerzas en Vitoria / L. Rico - EFE
"Estabilidad, cercanía y acuerdos"
Ya investida, Etxebarria ha reconocido que es "un honor" convertirse en la primera mujer alcaldesa de Vitoria, tras lo que ha reclamado la necesidad de que "más mujeres" accedan a los puestos de poder políticos porque "la igualdad entre hombres y mujeres es una exigencia democrática". Ante lo que ha recordado que "solo 19 países" cuentan con mujeres como líderes de Gobierno.
La nueva alcaldesa ha mostrado su disposición por tender puentes "desde el minuto uno para alcanzar acuerdos amplios que aporten estabilidad a este mandato", alegando que además del PNV y el PSE -socios en el Consistorio- tienen "objetivos comunes", que deben "poner en valor", para implantar en Vitoria un gobierno de "estabilidad, cercanía y acuerdos".
En esta línea, ha asegurado que "es algo grandioso que una progresista" llegue a la alcaldía de la capital de Euskadi, y ha aseverado que "ningún gobierno en minoría avanzará sin el compromiso y la complicidad de la oposición". Un claro alegato al resto de fuerzas políticas indispensables para que el nuevo ayuntamiento pueda sacar adelante sus propuestas en los próximos cuatro años.
Durante el pleno, Etxebarria ha jurado su cargo en euskera y los concejales del PNV y de Elkarrekin han añadido la frase "por imperativo legal", algo similar a lo que ha hecho Rocío Vitero, la única edil de Bildu que no ha tomado el cargo "por imperativo legal y hasta conseguir una república vasca".