Dimite el alcalde de Bermeo de Bildu al dar positivo por alcohol tras un accidente en su primer día en el cargo

El recién elegido alcalde de Bermeo por EH-Bildu, Asier Larrauri, no ha durado casi ni 24 horas en el cargo, y este domingo ha presentado su dimisión, tras haber sufrido durante la madrugada un accidente con su coche cuando conducía bajo los efectos del alcohol.

Como informa EFE, Larrauri, que salió ileso del choque, se desvió de la calzada en el alto de Sollube hacia las 3:50 horas, cuando conducía su vehículo por la BI631, que enlaza Mungia con Bermeo por el alto de Sollube. Por suerte para el ya exalcalde abertzale, en el siniestro solo sufrió daños el vehículo que conducía, según ha informado el departamento vasco de Seguridad. 

Además, este domingo, el propio Larrauri ha reconocido que en la prueba de alcohol que le realizaron tras el choque ha arrojado una tasa "superior a la indicada por la Ley" que algunos medios sitúan en el 0,68 miligramos, el triple de lo permitido.

Tras conocer los hechos, la coalición soberanista ha publicado en sus redes sociales, la carta que ha enviado Larrauri a la dirección vizcaína de la formación en la que solicita que se le acepte la dimisión "para no manchar la imagen del pueblo de Bermeo" ni "dañar el buen nombre del partido" al que representa. En esa misma carta, afirma además que siempre ha creído "que los cargos públicos deben de tener un comportamiento ejemplar y, cuando eso no ocurre, que deben de dar un paso a un lado".

También pide "disculpas a los bermeotarras que depositaron su confianza en EH-Bildu y en su persona por no haber sabido tener el comportamiento ejemplar que exige la responsabilidad que me dieron". Así, la dirección de Bildu de Bizkaia ha aceptado la dimisión de Larrauri por lo que en los próximos días procederá a designar a su sustituto.

Larrauri fue elegido como primer edil de esta localidad vizcaína con el apoyo de los cuatro concejales de la plataforma ciudadana Independiente Guzan y los cinco de la coalición soberanista, que le sirvieron para arrebatarle la alcaldía al PNV, que con sus 8 concejales se quedó a las puertas de revalidad el mandato que mantuvo durante los cuatro últimos años.