Los partidos políticos y colectivos nacionalistas aprovecharán el paso del Tour de Francia para reivindicar la independencia y la autodeterminación/ Javier Etxezarreta - EFE

Los partidos políticos y colectivos nacionalistas aprovecharán el paso del Tour de Francia para reivindicar la independencia y la autodeterminación/ Javier Etxezarreta - EFE

Política

Así utilizará el nacionalismo vasco el Tour de Francia para reclamar la autodeterminación del "Basque Country"

Con el reparto de 60.000 ikurriñas y la confección de la bandera de Euskadi más grande hasta la fecha, los partidos y agrupaciones soberanistas van a crear una gran marea por la autodeterminación en el mayor evento ciclista del mundo

24 junio, 2023 05:00

En cosa de una semana cientos de ciclistas profesionales de los 22 equipos más grandes de este deporte saldrán desde el Museo Guggenheim de Bilbao, en la que será la etapa inaugural del Tour de Francia 2023. Un acontecimiento internacional -sin duda el más grande y reconocible en el mundo del ciclismo- que el nacionalismo vasco va a explotar hasta la saciedad para mostrarle al mundo una clara imagen independentista

El 'Grand Depart' del Tour, que durante 3 etapas recorrerá las capitales vascas y más de cien municipios de toda Euskadi, es el escaparate perfecto para publicitar el derecho a la autodeterminación de Euskal Herria, y los distintos partidos y colectivos soberanistas son plenamente conscientes de ello. Al igual que el Gobierno vasco, y en concreto el PNV, que se ha tomado la organización de este evento como una de las grandes prioridades de su legislatura

Así, toda la escenografía de esta carrera a su paso por Euskadi hablará sobre el nacionalismo y la independencia del territorio vasco. De hecho, ni en el acto de apertura, ni en la salida o llegada de ninguna de las tres etapas estarán presentes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el rey Felipe VI; o cualquier otro líder institucional o representante político que tenga que ver con España o con el Gobierno central. 

Incluso, para el operativo de seguridad se ha dejado fuera a la Policía Nacional y a la Guardia Civil para dar una imagen y de independencia hacia el exterior. De hecho, la inclusión de alguno de estos dos organismos nacionales no se ha contemplado en ningún momento, ni si quiera con el conflicto actual con los sindicatos de la Ertzaintza, que de no solucionarse podría desestabilizar gravemente el paso de esta competición por el territorio vasco. 

Haimar Zubeldia en el Tour de Francia / TOUR DE FRANCIA

Haimar Zubeldia en el Tour de Francia / TOUR DE FRANCIA

Una marea roja, verde y blanca

El Tour de Francia, como cualquier otro gran evento centrado en el ciclismo profesional, no cuenta con un espacio concreto para desarrollar la competición. No ocurre como en el fútbol o el baloncesto donde se pueden crear grandes tifos para denunciar, publicitar o reclamar una causa concreta, pero esto no quita que durante cada retransmisión televisiva puedan verse decenas de miles de banderas y símbolos políticos en manos de quienes se trasladan al recorrido de cada etapa. Y justamente Euskadi algo en lo que destaca es en su amplia afición al ciclismo profesional. 

Por esto, conscientes de la popularidad de este deporte y de la amplia movilización para las tres etapas que recorren la Comunidad Autónoma Vasca, desde la agrupación soberanista Gure Esku han apostado por repartir 60.000 ikurriñas reutilizables para crear una marea de color rojo, verde y blanco que rodee el paso de Pogacar, Vingegaard o Carapaz, entre otros. 

Cada día este colectivo vinculado con la izquierda abertzale dará miles de banderas con el lema “Euskal Herriak Erabaki – Basques Decide” con el objetivo de mostrar al mundo "el clamor por el derecho a decidir". Además, reparirán 1.000 ikurriñas con palos, tanto en la jornada de presentación del Tour que se celebrará en Bilbao el jueves 29; como en los puntos de salida y de meta de las tres etapas. 

Todo ello bajo el lema: 'Allí donde hay ciclismo, hay una ikurriña, welcome to the Basque Country', una consigna que perfectamente podría ser verdad puesto que tanto en La Vuelta a España, El Giro de Italia y el propio Tour siempre acaba encontrándose entre la multitud alguna bandera de Euskadi. 

Gure Esku en la presentacin de la iniciativa independentista Herri bat gara, Euskal Herriak erabaki para el paso del Tour por Euskadi / Gure Esku

Gure Esku en la presentacin de la iniciativa independentista "Herri bat gara, Euskal Herriak erabaki" para el paso del Tour por Euskadi / Gure Esku

La Ikurriña más grande del mundo

Lejos de quedarse solo en el reparto de estas 60.000 banderas, más que suficientes para llenar todas las retransmisiones de la televisión pública vasca; desde Gure Esku han logrado confeccionar la Ikurriña más grande del mundo. Un símbolo inmenso que ha costado cerca de 30.000 euros y que ha sido financiado gracias a la aportación de empresas y particulares cuyo nombre aparece recogido en esta gran bandera, que cada día podrá verse ondear en algún punto estratégico de cada etapa.

Con toda esta tanta de acciones, y seguramente muchas otras que todavía no han dado a conocer, la izquierda abertzale hará del Tour un gran espectáculo soberanista. Un macro anuncio independentista retransmitido por la televisión pública vasca que compartirá su señal con el resto de canales internacionales, para dar seguimiento a la edición 110 de este gran evento deportivo, transformado en una oda a la autodeterminación de Euskadi, y que previsiblemente continuará durante las etapas que recorran el llamado País Vasco Frances. 

Un nacionalismo más discreto

El reparto de las 60.000 ikurriñas y la confección de la Ikurriña más grande del mundo atiende a las aspiraciones de un sector más radicalizado del independentismo vasco: el sector de EH-Bildu, Gure Esku y el resto de colectivos soberanistas. Sin embargo, hay otra cara del nacionalismo mucho más discreta y que pedirá la autodeterminación de otra manera menos exagerada. 

El PNV, que evidentemente verá con buenos ojos la marea de banderas vasca, optará por una vía más política e institucional, y muestra de ellos es la exclusión del rey Felipe VI y del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de este evento histórico para Euskadi, al que tampoco acudirá oficialmente ningún cargo público del Ejecutivo Central. 

Es, como ya se ha dicho, una forma más discreta de reclamar la independencia, y aunque parezca un simple detalle, dejar fuera a las dos grandes figuras políticas de un país en la inauguración de un evento internacional, no deja de ser toda una declaración de intenciones