González (PNV) apela a la "flexibilidad" y los acuerdos en su reelección como diputado general de Álava

El actual diputado general de Álava, Ramiro González (PNV), ha sido reelegido este martes para formar un gobierno de coalición entre los jeltzales y el PSE, y gracias a que el Partido Popular ha facilitado su nombramiento durante la segunda vuelta de las votaciones. Con 24 junteros entre los socialistas y los nacionalistas la mayoría simple ha sido suficiente para que el político nacionalista se mantenga al frente de las Juntas Generales durante cuatro años más. 

González, consciente de que los apoyos de su formación y de los socialistas solos le permiten gobernar en minoría, ha apelado al "flexibilidad" y ha ofrecido "diálogo y acuerdo" al resto de partidos políticos presentes en la cámara foral, a excepción de Vox, con quienes no pretende negociar ni acordar ningún tipo de acuerdo en el futuro. 

Así, ha destacado que para esta próxima legislatura, la tercera presidida por él, la comunición con EH-Bildu, Elkarrekin Podemos y los Populares es "más necesaria que nunca", por lo que se ha mostrado "abierto" a entablar conversaciones en el futuro con unos grupos políticos "determinantes" y en cuyas manos "está aprovechar" la minoría del Ejecutivo alavés para "colaborar en la gobernabilidad" de este Territorio Histórico. 

Por ello, González se ha mostrado dispuesto a "incorporar las propuestas" de la oposición, aunque ha negado que se vayan a valorar "utopías imposibles", ante lo que ha asegurado que su intención es mantener políticas "continuistas" respecto a sus mandatos previos, basadas en el "realismo". De esta forma, aunque es consciente de la pérdida de apoyo en las últimas elecciones, que de hecho le ha costado la pérdida de la mayoría absoluta", ha negado que vaya a dar "un giro radical" en su forma de gobernar Álava. 

Ramiro González en el pleno donde ha vuelto a ser investido como diputado general de Álava / David Aguilar - EFE

Pactos por izquierda y derecha

La posición en la que se queda ahora el nuevo Ejecutivo de coalición entre el PNV y el PSE obliga a González a buscar apoyos fuera de su propio Gobierno, ya sea de la mano de Bildu y Elkarrekin Podemos; o con el PP desde una línea más conservadora. Lo seguro es que en ningún caso pactarán nada con Vox, no solo porque su único diputado les es de poca o ninguna utilidad -necesitan dos para aprobar cualquier tipo de medida adelante-, sino porque ven a la agrupación de extrema derecha como un partido al que dejar necesariamente de lado. 

Mientras, llama de igual forma a soberanistas, progresistas y populares para alcanzar acuerdos y sacar adelante reformas e iniciativas políticas durante los próximos cuatro años. Algo a lo que parecen estas dispuestas todas las fuerzas representadas en el Cámara Foral siempre y cuando sean "en defensa de los alaveses", como ha asegurado el portavoz del PP, Iñaki Oyarzabal, durante el pleno de investidura celebrado este jueves. 

De hecho, aunque es habitual que los populares discrepen en la mayoría de casos con EH-Bildu, el recién elegido diputado general, les ha recordado a ambos partidos que en la pasada legislatura en Álava firmaron juntos 78 iniciativas, ante lo que el diputado abertzale, Xabier Valdor, ha aseverado que su formación solo coincide con el PP en cuestiones "de sentido común y transversales en toda la sociedad alavesa".