El Gobierno vasco mueve ficha y sale, finalmente, en defensa de Viñedos de Álava. Hace solo dos meses se conocía que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) tumbaba de forma temporal la autorización del Gobierno vasco a Viñedos de Álava para vender vino de Rioja; problemática que se intensificaba después de que los grupos parlamentarios no consiguieran ponerse de acuerdo y aprobar un texto unitario sobre el proceso administrativo abierto para que se reconociese la marca impulsada por la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA).
Este miércoles el Gobierno vasco movía ficha y pedía al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que anulase la exclusividad de los viñedos de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja, una exclusividad que evitaba la doble inscripción, para que bodegas que tienen sus viñas registradas en la DOCa Rioja no pudiesen producir para Viñedos de Álava.
Este movimiento -que según ha confirmado el portavoz del Gobierno, Bigen Zupiria, no cuenta con el apoyo de los tres consejeros socialistas que forman parte del ejecutivo-, se hace ahora porque este considera que "los cambios en el reglamento de la DOCa -que se llevaron a cabo para establecer la exclusividad de los viñedos- son contrarios al derecho porque restringen la competencia y limitan el derecho de libertad de empresa".
Según han remarcado, "salen perjudicados los viticultores y las pequeñas bodegas titulares de viñedos, mientras que los vinicultores o productores de vino, tienen más opciones. Esto representa una discriminación entre viticultores y vinicultores, ya que a los primeros se les obliga a que su uva sea producida para destinarla solo a DOCa Rioja, mientras que las corporaciones vinícolas, especialmente las grandes, pueden operar en distintas denominaciones de origen".
Nuevo paquete de ayudas
En esta línea, y bajo un contexto en el que la comercialización de vino vasco está bajo mínimos -las exportaciones desde el territorio cayeron un 12,7% en los 10 primeros meses de 2022 y se quedaron en 38,7 millones de litros, la menor cantidad de vino comercializada en ese periodo en la última década- el Gobierno vasco ha aprobado un paquete de ayudas extraordinarias "a la destilación de vino para paliar la fuerte inflación global generada por la invasión rusa en Ucrania".
Así, destinará 8 millones de euros para la destilación de vinos de Rioja Alavesa amparados en la marca DOCa Rioja y otros 9 millones para promocionar en el extranjero. Serán subvencionables las acciones que se desarrollen entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2024, que tendrán que organizarse en programas encaminados a la mejora de la competitividad del sector vitivinícola y a la apertura, diversificación y consolidación de los mercados. La duración máxima de la ayuda por mercado de un tercer país será de un año.