Los cinco noes del PNV hacen naufragar el primer intento de Feijóo por alcanzar la Moncloa

No ha existido espacio para la sorpresa en este primer intento de investidura al que se ha enfrentado el líder popular Alberto Núñez Feijóo, que finalmente ha terminado con 178 votos en contra y 172 a favor para el actual candidato a presidente del Gobierno. Como ya habían anunciado desde que el rey, Felipe VI, le encomendó a Feijóo la tarea de conformar un Ejecutivo, los dos partidos vascos con representación en el Congreso de los Diputados: EH-Bildu y PNV, han votado en contra del actual dirigente nacional del PP y han impedido un posible gobierno del PP apoyado mayoritariamente en Vox. 

A pesar de que Feijóo y el Partido Popular han tratado de acercar posturas con el Partido Nacionalista Vasco para que estos le dieran, al menos, el voto a favor de cuatro de sus cinco escaños, la relación del PP con la formación de Santiago Abascal ha sido una línea roja que los jeltzales se han negado a cruzar en todo momento y que ha impedido que el actual dirigente del PP alcance la Moncloa. 

En las intervenciones previas a la votación, tanto EH-Bildu como el PNV habían confirmado que votaría en contra de la candidatura de Feijóo, y aunque con argumentos y discursos muy diferentes, tanto la portavoz abertzale, Mertxe Aizpurua, como el portavoz nacionalista, Aitor Esteban, han mostrado su complicidad con el actual Ejecutivo nacional del PSOE, con Pedro Sánchez a la cabeza. Especialmente por el acercamiento que los socialistas han tenido en esta última legislatura con los partidos y fuerzas independentistas dentro del hemiciclo. 

Pero las opciones de Feijóo todavía no se han acabado por completo y este viernes podrá enfrentarse a una segunda votación en la que le valdría con cosechar más síes que noes. Así, aunque es muy complicado que el líder del PP y expresidente de la Xunta de Galicia pueda convencer al PNV, a Junts, o a otros diputados de la Cámara para que, al menos se abstengan en esta segunda vuelta, desde el Partido Popular van a seguir presionando para evitar que Sánchez pueda presentarse a una investidura que tendría casi asegurada.