Así mantienen el pulso a Erkoreka los sindicatos de la Ertzaintza
La unidad sindical, conformada por ErnE, Esan y Sipe, continua su disputa con el Departamento de Seguridad y ha comenzado ya una nueva ronda de contactos con el resto de agentes sociales entre los que se incluyen el PSE-EE y el PP
21 octubre, 2023 05:00La gran huelga del funcionariado vasco que comienza el próximo miércoles 25 de octubre logró el pasado jueves un nuevo aliado, la unidad sindical de la Ertzaintza. Algunos de los principales sindicatos de la policía vasca: ErnE, Esan y Sipe, que desde hace meses se encuentran en pie de guerra con el Departamento de Seguridad y el consejero Josu Erkoreka, anunciaron su adhesión a las movilizaciones convocadas y para las que están llamados más de 150.000 trabajadores.
Al sumarse a esta huelga, los sindicatos de la Ertzaintza dan un nuevo aviso al Gobierno vasco y muestran, una vez más, su descontento con el trato recibido desde que comenzaron sus protestas. Diversas concentraciones que tiene como objetivo negociar un nuevo convenio regulador -paralizado desde hace más de una década-; mejoras salariales que les igualen al resto de policías locales de Euskadi; así como reducir la carga de trabajo completando la plantilla a 8.000 agentes; y aumentar tanto la inversión para el material del cuerpo como las formaciones de los agentes.
Sin embargo, las negociaciones con el departamento de Seguridad están completamente paralizadas, y aunque desde la unidad sindical continúan dispuestos a reunirse con Erkoreka, la realidad es que el contacto con el consejero es mínimo. De hecho, desde que comenzaron las protestas sólo ha participado en uno de los encuentros con Erne, Esan y Sipe. Una cita el pasado 22 de septiembre de más de tres horas y donde no participaron ni el colectivo Ertzainas en Lucha ni el sindicato Euspel.
Desde entonces, el contacto ha vuelto a enfriarse y los encuentros a los que se les ha llamado solo han contado con la presencia de la directora de Recursos Humanos del Departamento, Izaskun Urien, a quien ya en su momento acusaron de mostrar una actitud pasiva en las negociaciones.
Un cambio de estrategia
Por ello, los sindicatos han optado ahora por cambiar parte de su estrategia. Al no recibir la atención que creen merecer desde el Gobierno vasco, la unidad sindical de la Ertzaintza ha decidido abrir una ronda de contactos con otros partidos políticos y diferentes agentes sociales. Su objetivo, además de aumentar la presión sobre el Ejecutivo autonómico, es el de abrir nuevos frentes de negociación para lo que puede ser un nuevo "panorama político" tras las elecciones vascas.
En esta línea, desde los sindicatos, señalan que "con las elecciones autonómicas puede levantarse un panorama político diferente donde el resto de agentes sociales pueden ser relevantes para mejorar la situación".
El primer grupo político con el que se han reunido con motivo de esta ronda de negociaciones fue el PSE. En concreto, ErnE, Esan y Sipe mantuvieron un encuentro con el secretario general de los socialistas vascos, Eneko Andueza. Una cita que, según explican, en un principio se había propuesto a la consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia. Sin embargo, señalan que está no accedió al encuentro porque "al ser parte del Gobierno no quiso entrar en el tema".
La reunión con Andueza, realizada el pasado 18 de octubre en la sede de los socialistas en Bilbao y donde también participó el portavoz parlamentario del grupo socialista para asuntos de seguridad, Txarli Prieto, les sirvió a los sindicatos para pedirle al PSE que intervenga "para desbloquear" el conflicto que actualmente existe entre los sindicatos de la policía vasca y el Ejecutivo de Iñigo Urkullu.
Tras aquella reunión, el portavoz sindical, Sergio Gómez de Segura, criticó que "el Gobierno vasco no está a la altura" de los conflictos que actualmente existen en sanidad, educación, justicia, e incluso la Ertzaintza. Además, reprochó que Erkoreka había faltado a su palabra al asegurar que haría "todo lo posible" para solucionar este conflicto, cuando realmente sus acciones han quedado "en absolutamente nada".
Según señalan desde la unidad sindical, la siguiente reunión con representantes de la política vasca tendrá lugar la próxima semana, y será con el Partido Popular, a quienes también les trasladarán sus preocupaciones y denuncias. Un encuentro que, de realizarse, tendrá lugar en un momento de máxima conflictividad social dentro del funcionariado vasco. Puesto que este próximo miércoles más de 150.000 trabajadores públicos, entre ellos ertzainas, están llamados a la huelga y la movilización. Aunque la policía autonómica tendrá limitada su asistencia por la obligación de dar unos servicios mínimos.
Formaciones ante la amenaza terrorista
Por otra parte, en la última semana se ha abierto un nuevo frente que separa a los sindicatos de la Ertzaintza con el departamento de Erkoreka. A raíz del aumento de la amenaza terrorista en Europa y con las consecuencias de la Guerra entre Israel y Hamas ya notándose en Euskadi, los sindicatos de la Ertzaintza compartieron un comunicado con numerosas peticiones enfocadas a "mejorar la capacidad de respuesta" de los agentes ante una amenaza terrorista.
Un escrito apoyado en siete puntos que, sin embargo, en los sindicatos no parecen muy convencidos de poder cumplir. Entre estos, destaca la petición de que todos los servicios en la vía pública se realicen con arma, así como revisar la normativa para que los agentes puedan portar el arma fuera del trabajo; dotar a la Ertzaintza de los subfusiles HK MP5 "con las circunstancias especiales que ello requiera", puesto que "los agentes de Protección Ciudadana son siempre los primeros intervinientes ante cualquier amenaza".
El resto de medidas que en la policía vasca creen necesario implementar consisten en: la dotación "imprescindible" de desfibriladores y botiquines trauma en los vehículos; la incorporación de dispositivos Taser en el equipamiento de los agentes; la revisión de la munición de dotación personal para "garantizar su eficacia en el desempeño de las funciones policiales"; "reconsiderar" los planes para eliminar las mamparas de las comisarias; y, por último, darles a los agentes una formación "específica en planes de actuación contra amenazas terroristas".
Sin embargo, desde la unidad sindical no se muestran convencidos de que estas peticiones acaben cumpliéndose puesto que, como denuncian, esos mismos materiales "no se han dado en casos anteriores".