Durante años, Javier de Andrés, (Vitoria-Gasteiz 1967) fue una de las figuras políticas más reconocibles del Partido Popular en Euskadi. Diputado general de Álava entre 2011 y 2015; delegado del Gobierno entre 2016 y 2018, durante el segundo mandato de Mariano Rajoy; y desde las pasadas generales del 23-J, parlamentario por Álava en el Congreso, De Andrés afronta desde este próximo sábado un nuevo reto en su carrera política como sustituto del hasta ahora presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz.
Con su nombramiento oficial en el congreso autonómico del PP este fin de semana, De Andrés se convierte en el nuevo candidato a lehendakari de los populares en las elecciones vascas de 2024. Será la primera vez que el exdiputado general de Álava se enfrente a estos comicios a la cabeza de su formación y lo hará con la intención de devolverle al PP vasco parte de la representación y la importancia perdidas en los últimos años. Para lograr esto sabe que debe atraer sobre todo al votante descontento con el PNV. Algo para lo que necesita mostrar un perfil más moderado y cercano.
A pocos días del congreso del Partido Popular, De Andrés habla con ‘Crónica Vasca’, en una entrevista donde muestra su visión actual de la política vasca; aborda los retos que su partido debe afrontar en el futuro; y explica los compromisos y los objetivos de su nuevo equipo de cara a las autonómicas del próximo año.
- Desde 2018 estuvo alejado de la política, pero con las generales volvió a la primera fila del PP, y ahora da un nuevo paso como remplazo de Carlos Iturgaiz. ¿Qué le lleva a tomar la presidencia del PP vasco?
- Ante la confirmación de que Carlos Iturgaiz no se iba a presentar a su reelección en el congreso del partido, hubo muchos compañeros que me animaron a hacerlo, y yo creo que sí que puedo aportar algo positivo en esta responsabilidad. Son muchos años de experiencia, tanto dentro como fuera de la política, pero siempre he estado vinculado a la idea de defender los valores de la libertad y de una economía fuerte. He tenido una receptividad muy buena a mi candidatura. De hecho, antes incluso de hacerla pública constaté que había mucha gente que me respaldaba y por eso decidí hacerlo.
- ¿Qué expectativas tiene para el Partido estando usted al frente?
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Tenemos grandes expectativas. Hay una dinámica de mejora en el Partido Popular que ya se ha visto en las elecciones municipales. Y además, creo que tenemos la responsabilidad de responder a muchísimos vascos que se sienten ahora mismo perplejos de que el conjunto de la política vasca, a excepción del PP, haya tomado una deriva hacia la izquierda y hacia el populismo que complica el presente y todavía más el futuro de Euskadi.
Estamos viendo, y así lo reflejan los datos macroeconómicos, como estamos perdiendo puestos y recibiendo datos cada vez más inquietantes respecto a la pérdida de productividad y competitividad de la economía vasca y consecuentemente de sus servicios. Lo estamos viendo en Osakidetza, en la Educación y en otras áreas donde perdemos cada vez más liderazgo.
- ¿Qué papel debe tomar el Partido Popular en la siguiente legislatura?
- Lo que tiene que hacer el PP es explicar que existe otra forma de hacer política diferente a la de izquierdas. Que no es una política socialista y no se dedica constantemente a la incautación de bienes a los trabajadores ni a resolver todo con el dinero de la administración. Defendemos que es necesario una administración mucho más eficiente. La actual es extremadamente cara y con unos resultados que dejan mucho que desear.
- Los resultados electorales de su partido son cada vez mejores y esto se debe en parte a la pérdida de apoyos del PNV, ¿pero qué debe hacer ahora el PP vasco para recuperar un puesto de importancia en la política vasca?
- Debemos hacer una tarea didáctica y explicar qué es lo que está ocurriendo en Euskadi, porque aunque sí hay sectores, sobre todo los más atentos a la actualidad, que saben que están perdiendo esa pérdida de competitividad, hay todavía una buena parte de la sociedad que piensa que las cosas están yendo mejor de lo que realmente ocurre. Lo cierto es que, por ejemplo, Euskadi ya no es la comunidad autónoma con menor tasa de desempleo en España, es la cuarta. Y hemos visto a lo largo de esta última legislatura como otras comunidades se han adelantado al país vasco en renta per cápita, y cómo la tendencia de nuestro PIB es decadente dentro del conjunto español.
- ¿A qué asocia esto?
- Esto es consecuencia de una política ideológica y de una posición que nos hace perder puestos. Por eso tenemos que explicar a los ciudadanos que hay otra forma de hacer política, y que donde están yendo realmente bien las cosas es donde se está aplicando la política del Partido Popular.
- Cambiando un poco el objeto de la entrevista, ¿cómo ve usted al resto de fuerzas políticas en Euskadi? Especialmente el PNV, que corre el riesgo de perder su hegemonía en las próximas elecciones.
- Al Partido Nacionalista Vasco le están pasando varias cosas. Una de ellas es que se está percibiendo con claridad como un partido nepotista, muy clientelar y que ha puesto sus intereses propios por encima de los del País Vasco. Ha tratado de mantener el poder pactando con la izquierda y esta le ha absorbido en todos los sentidos. Lógicamente en la gestión y en la forma de entender la economía y la política, y eso le está conduciendo a que pierda el respaldo social.
El enemigo se ha buscado siempre en la derecha, en el PP, y se ha querido estigmatizar y demonizar a la derecha
- ¿Cuál es su relación con el resto de candidatos y líderes políticos de Euskadi?
- Con el lehendakari, Iñigo Urkullu, he tenido una relación bastante estrecha, coincidimos en muchos foros cuando yo era diputado general y delegado del Gobierno. Hemos tenido un contacto muy frecuente. Es verdad que fue en otro tiempo, pero nos llevamos bien. Con el señor Eneko Andueza no he tenido trato. Es verdad que lleva poco tiempo como líder del PSE y, como va en mi caso, estas van a ser también sus primeras elecciones como candidato. Le conocí la semana pasada en un encuentro en el que coincidimos y pudimos charlar unos minutos.
- Hablemos sobre Arnaldo Otegi. ¿Qué opina de que pueda ser el candidato de EH-Bildu e incluso el ganador de las próximas elecciones autonómicas?
- Yo parto de la idea de que Bildu no va a poder gobernar. El pacto PNV y PSE-EE se va a extender de nuevo en el Gobierno vasco. Para apoyar a Pedro Sánchez en su investidura estos han adquirido el compromiso de que luego este les apoye en las autonómicas. Pero en sí el hecho de que un candidato que fue condenado por secuestro y pertenencia a una banda terrorista, que tanto daño ha hecho a nuestro País Vasco y no ha pedido perdón por sus crímenes, pueda ganar unas elecciones pues no puede hacer otra cosa que decepcionarme.
- En otra entrevista para este periódico con Fernando Savater, este aseguraba que la mayoría de los jóvenes menores de 35 años iban a votar a EH-Bildu. ¿Opina usted algo similar?
- Hay una tendencia dentro de la sociedad joven a votar a la izquierda, y en Euskadi esa opción la han encontrado y la encuentran en EH-Bildu. Por eso la respuesta de Savater puede estar en lo cierto. Parte de la responsabilidad la tienen quienes han estado gobernando Euskadi en estos últimos 40 años. Hay un clima y una cultura que hace posible que un grupo político, con esa proximidad e incluso con una participación de candidatos vinculados con la violencia, adquiera ese protagonismo político. El enemigo se ha buscado siempre en la derecha, en el PP, y se ha querido estigmatizar y demonizar a la derecha, cuando aquí realmente lo que tenemos es un problema de radicalidad de la izquierda. Ese es el problema real de Euskadi.
- Ahora que va a confirmarse como el líder del PP vasco ¿Qué equipo tiene pensado crear para recuperar su espacio como una fuerza política de importancia en Euskadi?
- Queremos contar con gente que tenga experiencia política, pero también a personas jóvenes. Vamos a reforzar el perfil de conocimiento y gestión de la economía. El Partido Popular ha funcionado y funciona muy bien en lo que es la defensa de los valores éticos de la sociedad, y ahora mismo tenemos un reto muy importante en dar respuesta a una necesidad como es la decadencia y el declive económico que está sufriendo Euskadi. Por eso quiero potenciar el área de economía y de gestión de nuestras instituciones.
- ¿Ve usted un posible adelanto de las autonómicas?
- Lo que no quiere el PNV es que coincidan las elecciones vascas con otras de ámbito nacional como pueden las europeas del próximo 9 de junio. Lo que obligaría a hacerlas o bien en el mes de marzo, o bien en Julio. Esto último mi me parecería un disparate. En primer lugar, sería injusto porque realmente esta legislatura está “obligada” a terminar antes, ya que la anterior se alargó por el Covid.
- Centrándonos en el lehendakari Urkullu, ¿piensa que va a tratar de alcanzar un nuevo mandato o, en cambio, podría echarse a un lado para una apuesta más renovada?
- El señor Urkullu es un hombre de partido y su sustitución no cambiaría las cosas si el PNV siguiere liderando este Gobierno. Al final, las ideas de Urkullu y de quien pudiera sustituirle son las mismas, y lo que hay que cambiar no es el candidato sino conseguir una influencia sobre el Gobierno que modifique la línea que lleva tiempo aplicando.
- Durante las generales dijo que el objetivo del PP era recuperar los escaños por Álava y Gipuzkoa, pero finalmente solo se logró el primero. ¿Ahora qué les gustaría lograr en estos comicios?
- Creo que es muy importante que el PP tenga capacidad de determinar determinadas políticas en favor de una gestión mucho más eficiente, más austera, que conduzca a un revitalizamiento de la parte productiva de Euskadi. Se le están poniendo muchos vagones a una máquina de tren y se le van añadiendo vagones y vagones. Pero estos gobiernos del PNV y el PSE no se han preocupado de darle más capacidad a esta máquina ni de hacerla más vigorosa para poder sostener toda esta carga. Por eso nosotros queremos tener influencia en este gobierno para que alguien en Euskadi, por fin, vuelva a preocuparse por la máquina que tira de todos estos vagones, no solo en los vagones en sí, que es lo que de los votos.
- Por lo que dice, la economía, las empresas y la inversión son las bases del nuevo Partido Popular de Euskadi...
- Tenemos que agilizar la capacidad económica de Euskadi porque la estamos perdiendo. Tendríamos que crecer, de golpe, un 15% para volver a tener el peso económico que teníamos hace 40 años. El sistema autonómico se ha utilizado muy mal, el resultado es malo, la gestión ha sido mala. Esa es la realidad que nos dicen los datos después de la experiencia de todas estas décadas de gobierno nacionalista. Hay que cambiar no solo a las personas, sino el modelo, la ideología que hay detrás.
- ¿Ven esto como una gran preocupación de la sociedad vasca?
- Yo lo que veo sobre todo es que los partidos políticos vascos expresan mucha preocupación con el deterioro que está teniendo todo el sistema administrativo y toda la parte pública de Euskadi. Pero yo no veo a nadie que esté preocupado por cuál es la razón detrás de lo que está ocurriendo, y eso es porque hay una ideología que nos está conduciendo a que no tengamos el nivel de exigencia y la capacidad de tracción para mejorar esta situación. Y ahí es donde nos tenemos que centrar nosotros, porque es lo que nos distingue de los demás partidos.