La salida de Podemos al Grupo Mixto en el Congreso de los Diputados y su ruptura definitiva con Sumar ha provocado un terremoto en la política nacional que ya empieza a tener sus consecuencias en Euskadi. Aquí, las formaciones de la izquierda más allá del PSE-EE, entre las que se encuentran Podemos Ahal Dugu, Ezker Anitza IU, Equo y Alianza Verde, entre otras, temen que, a las puertas de unas elecciones autonómicas, las discrepancias entre ambas formaciones vayan a dinamitar unas negociaciones que todavía apenas han echado a andar.
Aunque el escenario de Euskadi puede ser considerablemente diferente al de Madrid y tanto los de Yolanda Díaz como los de Ione Belarra muestran cierta actitud conciliadora o, al menos, están abiertos a concurrir juntos en los comicios del próximo año, lo cierto es que las tensiones en el País Vasco ya están ahí y la lucha de egos que se ha vivido en el Congreso, puede tener su réplica.
Ya desde que la secretaria general de los morados en Euskadi, Pilar Garrido, anunció el proceso 'Euskadi Berria Eraikitzen, Horizonte 2023', un proyecto dirigido a unificar a todas las fuerzas políticas de este espacio electoral bajo un mismo estandarte, tanto para las autonómicas como para los años posteriores, apareció la duda de su Sumar iba a estar dispuesto a formar parte de esta coalición, y en caso de ser así, si iba a estar de acuerdo con estar un escalón por debajo de Podemos.
Sin embargo, tanto Garrido como el principal representante de Sumar en el País Vasco, el diputado por Bizkaia y ex secretario general de Podemos Ahal Dugu, Lander Martínez, mostraron gran disposición para alcanzar acuerdos o, al menos, para dar paso a unas negociaciones que les permitieran establecer una candidatura conjunta. Una coalición que les permita aguantar el avance electoral de EH-Bildu y mantener su representación parlamentaria, en un momento donde la izquierda progresista atraviesa un bache especialmente complicado.
En este sentido, según explicó Martínez este miércoles en una entrevista para cadena SER, desde Sumar siguen dispuestos a alcanzar un acuerdo en Euskadi y es Podemos quien tiene ahora la responsabilidad de "decidir". El problema aquí recae en que, aunque Sumar Mugimendua -nombre con el que se ha inscrito la formación de Yolanda Díaz en Euskadi- y Podemos mantengan las negociaciones abiertas, deben decidir un candidato, y aquí, como ya ocurrió en las generales, es donde reside el principal problema.
Una decisión en manos de las bases
Desde la formación morada ya se sabe que será su actual portavoz en el Parlamento, Miren Gorrotxategi, quien trate de ser elegida candidata, pero en Sumar todavía no han dado ningún nombre, y aunque Lander Martínez podría ser la opción lógica, lo más importante aquí es conocer si cualquiera de estas dos formaciones políticas está dispuesta a ser comandada por la otra.
La decisión, tanto sobre el candidato como si finalmente irán juntos o no a las elecciones, no tardará mucho en llegar. Podemos y Sumar habrían planteado cerrar todo este asunto para antes del parón navideño porque, aunque el lehendakari, Iñigo Urkullu todavía ha dado una fecha para las autonómicas, todo apunta a que podrían ser en marzo, y el calendario cada vez aprieta más.
Con todo esto, aunque la decisión de Podemos no ha roto todavía con toda oportunidad de consenso entre los de Belarra y Díez en Euskadi, sí que es, sin ninguna duda, un factor a tener muy en cuenta. Sobre todo porque ambas formaciones pretenden, en un momento u otro, convertirse en la fuerza política de referencia para el electorado "progresista" más allá del PSE, y aunque Garrido asegura que en Euskadi tienen "autonomía plena" para establecer sus propias alianzas, es complicado vislumbrar un pacto en Euskadi mientras se consuma la ruptura total en Madrid.
Es precisamente esto lo que ha llevado a Podemos Ahal Dugu a optar por que sean las las bases del propio partido, sus militantes e inscritos, quienes tomen la decisión sobre una posible coalición con Sumar.