Con ideas nuevas y con ganas de dar un paso más hacia adelante, Borja Corominas (Barcelona, 1978) encara estos próximos cuatro años hasta las siguientes elecciones municipales con las cosas muy claras. El catalán, concejal y portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de San Sebastián desde el 2019, mantuvo el pasado mes de mayo los tres escaños obtenidos el año de su llegada, aunque el número de votos incrementó, quedándose a solo 250 de ese cuarto escaño con el que soñaban en el partido.
Dando a entender que continuará siendo la cabeza visible del PP en Donostia, hasta, por lo menos, el año 2027, Corominas cree que su partido puede tener opciones de volver a recuperar "esa fuerza" en Álava y también en Vitoria -localidad en la que Alfonso Alonso (de 1999 a 2007) y Javier Maroto (de 2011 a 2015) fueron alcaldes- tras el cambio de relevo generacional en PNV con el nombramiento de Imanol Pradales para sustituir a Iñigo Urkullu como candidato a lehendakari. A esto hay que añadir que Javier de Andrés sucede a Carlos Iturgaiz como presidente del Partido Popular en Euskadi, una apuesta "positiva y correcta", según indica el propio Corominas.
- Después de medio año de las elecciones municipales, ¿qué valoración hace del papel de su partido?
- Hemos conseguido los mismos escaños que en 2019, tres, pero también se han registrado más votos y conseguimos un mayor porcentaje. Los resultados son mejores, aunque nos quedamos a 250 votos de ese cuarto concejal.
- En su momento habló que el objetivo del PP era conseguir ese escaño de más...
- Era nuestro propósito, la verdad. No voy a engañar a nadie. Ese concejal más nos hubiera permitido ser llave de gobierno. Estuvimos cerca de tener ese escaño que finalmente terminó en las manos del Partido Nacionalista Vasco (PNV), es una pena porque nos hubiera ayudado a que nuestra opinión fuera obligatoriamente escuchada o incluso formar parte del gobierno. Cambia la perspectiva. Cuando no se consolidó ese concejal de más, fue una desilusión para mí. Pero la historia ya ha pasado y tengo ilusión de comenzar este mandato como el anterior. Solo quiero trabajar para tener una ciudad mejor.
- Tanto ustedes como Podemos se posicionaron en contra de la construcción de la segunda sede del Basque Culinary Center en Gros, ¿se confunde el PNV en esto?
- Desde mi punto de vista, sí. Hay decisiones que quizá en nuestro caso, las hubiéramos tomado de manera diferente. Más allá del BBC, en el tema de la seguridad urbana creo que hay mejoras. Hay zonas de San Sebastián donde hay mucha inseguridad, hace tres años hallamos que algunos ciudadanos, en determinados barrios, pasan miedo, y es algo que tuvimos en cuenta para proponer en el Ayuntamiento. Tanto este tipo de casos como de personas que conviven en la calle, pero se nos ha calificado de extremistas, de fascistas... La respuesta fácil, el insulto y el despreciar las propuestas de otros partidos.
- De hace tres años a ahora, ¿ve que hay cambios en ese aspecto?
- No, sigue habiendo personas que tienen miedo a salir a la calle en determinados momentos del día. Es un problema. Hace falta algo más de seguridad. Si el primer mandato de Eneko Goia en algunos aspectos fue un desastre, sobre todo en materia de patrimonio, me temo que en esta segunda legislatura será mucho peor.
"Si el primer mandato de Eneko Goia, alcalde de Donostia, en algunos aspectos fue un desastre, me temo que en esta segunda será mucho peor"
- Cuando habla de materia de patrimonio, ¿a qué se refiere? ¿Edificios históricos?
- Exacto, el derrumbamiento de villas, de caseríos, de portales que definen la belleza y la seña principal de la ciudad. Ahora, hay zonas modernistas que fueron arrasadas hace escasos años. En teoría, todo esto en relación con la rehabilitación energética, creo que se han afirmado muchas barbaridades. Y también en materia fiscal. El presupuesto de San Sebastián en los últimos años ha crecido un 40% o algo más. Y todo eso después de subir impuestos a cada ciudadano. Y no hablo de poca cantidad de dinero, hablo de miles de euros.
- ¿Esto sólo en San Sebastián?
- En los años que estuvimos en casa o con mascarilla a raíz del coronavirus, Vitoria y Bilbao congelaron los impuestos, pero San Sebastián no lo hizo. Muchos ciudadanos están sufriendo esto, y también con las hipotecas, están muy elevadas.
- Hablando del PNV, ¿cómo ve todo lo vivido en las últimas semanas con el nombramiento de Imanol Pradales como candidato a lehendakari?
- El Partido Nacionalista Vasco es sintomático, responde a algo, no responde a que Andoni Ortuzar ya lo tenía meditado desde hace un tiempo, no fue algo de la noche a la mañana. Responde a algo ineficiente, a un cansancio importante que han detectado. No sé si va a ser fácil darle la vuelta a esto. Los ciudadanos no sólo están cansados de la deficiente gestión en Osakidetza, en la educación vasca, de ertzaintzas o de bomberos. Tienen multitudes de fuegos sin apagar. Muchos frentes abiertos.
- ¿Cuál diría que es el principal motivo de ese cansancio?
- Hay votantes del centro derecha vascos que, se han dado cuenta de que, le dan alas a Pedro Sánchez. El voto al PNV también trae un incremento de precios de la vivienda alquiler en San Sebastián por ejemplo, ven con desasosiego la situación en otros lugares de España y que se está plasmando en sus poblaciones también. El PNV ha dejado de representar a la derecha moderada vasca.
"El PNV se ha sumado a ser un partido más de la izquierda en Euskadi, ha pasado de la derecha moderada a ser lo contrario"
- ¿Y ahora representa a...?
- Se ha sumado a ser un partido más de la izquierda en Euskadi, y eso Pradales no lo va a cambiar. Ha pasado de la derecha moderada a ser lo contrario. Creo que el único partido que puede defender y ser un partido moderado liberal es el Partido Popular. Creo que nos podremos mostrar bien el próximo año ante los vascos.
- ¿En Álava por ejemplo?
- Sí, es una provincia en la que hemos sido fuertes. Creo que este momento del PNV lo podemos aprovechar. Estamos bien colocados, pero hay que trabajar para sumar cada día más votantes. Ese es el propósito de este partido.