Este jueves, el Parlamento vasco ha votado a favor de la nueva Ley de Empleo. Una norma que llegó a la cámara autonómica el pasado de abril y que tras ocho meses de tramitación, estudio y debate, ha salido adelante gracias al voto a favor de los socios del Ejecutivo autonómico (PNV y PSE-EE) -que ya contaban con mayoría absoluta-, y la abstención de PP, Elkarrekin Podemos-IU y Ciudadanos, quienes se han mostrado parcialmente partidarios de esta ley.
Los únicos en votar en contra de esta nueva norma, impulsada por el departamento de la vicelehendakari y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia (PSE-EE), han sido EH Bildu y Vox. Dos partidos que no podrían estar más distanciados ideológicamente pero que en esta ocasión han coincidido en el sentido de su voto, aunque con argumentos totalmente diferenciados.
Mientras que la coalición abertzale denuncia que esta iniciativa no establece la transferencias referidas a las prestaciones por desempleo, y hablan de una norma "limitada", rechazada por los sindicatos y aprobada "de prisa y corriendo", hostigada por el cada vez más cercano calendario electoral; desde la formación ultra -la única en presentar una enmienda a la totalidad rechazada en octubre- insisten en que ya existe "la cobertura legal suficiente para desarrollar los términos sustanciales" que recoge esta nueva ley. En este sentido, la única parlamentaria de Vox, Amaia Fernández, ha denunciado que esta norma no va a "redundar en un beneficio laboral para los ciudadanos", sino que se debe a la "necesidad" de los socialista "de presentar un mínimo bagaje legislativo en clave preelectoral".
Esta nueva ley, es la primera normativa aprobada en esta materia desde que el Gobierno vasco logró en 2010 -durante el mandato del lehendakari, Patxi López (PSE-EE)-, las competencias relativas al empleo. Algo que ha destacado la consejera Mendía durante su intervención inicial. "Es la primera vez desde que en 2010 asumimos las competencias en que no sólo llega un proyecto articulado a esta Cámara sino que, además, la va a aprobar este Parlamento. Es la primera vez que van a tener la oportunidad de votar por ejercer nuestro autogobierno en materia de empleo", ha insistido.
"Trabajo digno" y asesoría personalizada
La consejera Mendia ha defendido esta ley como una norma pionera en Euskadi donde "por primera vez se reconoce y define el trabajo digno", y en la que "todas las personas, paradas y desocupadas, tendrán garantizado el acompañamiento de Lanbide" para acceder a un empleo o a uno mejor de mejor posición o condiciones en caso de que ya cuenten con uno.
En concreto, como contempla esta norma, Lanbide ofrecerá un "diagnóstico personal" y un plan "de formación, orientación y activación laboral" que atienda a las circunstancias individuales de quienes acudan al Servicio Vasco de Empleo. Además, como ha defendido la vicelehendakari, la nueva ley contempla la ventanilla única y el historial laboral único, un modelo de gobernanza compartida y un papel "esencial" de los Ayuntamientos.
En esta línea, la consejera ha destacado que con esta nueva ley, se "profundiza" en el derecho a la igualdad para que acceder a un empleo "de calidad" y que "no dependa de la capacidad de pagarse o no la formación". "El servicio público lo garantizará, en lugar de depender del tamaño de la cartera de cada cual", ha asegurado Mendia, quien además ha destacado que únicamente el servicio público "puede garantizar derechos".
Por otra parte, respecto al modelo de gobernanza compartida junto a Diputaciones y Ayuntamientos, la norma establece una forma de trabajo coordinada, "que evite duplicidades" y cuya coordinación se traslada a la Red Vasca de Empleo, un nuevo organismo con una ventanilla única territorial y una común para Euskadi, donde se compartirá un historial laboral único de cada persona.
Además, la Ley Vasca de Empleo contempla la transformación de la figura jurídica de Lanbide, que pasa a ser Ente Público de Derecho Privado. Ante esto, Mendia ha rechazado que se trate de una privatización. "Este Parlamento decidió hace más de una década que Lanbide fuera organismo autónomo, pero desde entonces todos han criticado su funcionamiento. Y nadie ha explicado por qué debe seguir lo que no ha funcionado. Lo que les proponemos es un modelo para que Lanbide funcione", ha aseverado.