Una vez más, igual que ocurrió en 2022 con la última modificación del texto constitucional, el PNV ha fracasado en su intento por reformar parcialmente la Carta Magna con el fin de modificar cuestiones como el derecho de autodeterminación de los pueblos, la garantía institucional de los derechos históricos; acabar con la inviolabilidad del rey; y suprimir de la constituciones puntos como el artículo 155.
En esta ocasión, después de que el Congreso de los Diputados aprobara el cambio del término "disminuidos" por el de "personas con discapacidad" en el artículo 49 de la Carta Magna, y en pleno debate en torno a la Ley de Amnistía y la constitucionalidad de esta -sobre la que todavía albergan dudas-, el PNV había presentado hasta once enmiendas al Proyecto de Reforma de la Constitución" con diversas modificaciones que la Mesa del Congreso ha rechazado.
Los jeltzales, que con sus cinco diputados son una de las fuerzas que apoyan al actual Ejecutivo de Pedro Sánchez, no han recibido bien el hecho de que, en cuestión de pocas horas, tanto el PSOE como el PP se unieran para 'vetar' unas "correcciones" que, a su juicio, son "necesarias" para ajustar el texto constitucional a la realidad de Euskadi y el resto del Estado.
En concreto, la Mesa del Congreso "que habitualmente admite a trámite la mayoría de las iniciativas que cumplen con los criterios formales de presentación", rechazó todas estas modificaciones apoyándose en que estas "no se ajustaban a la reforma del artículo concreto". Algo que para el PNV supone "una nueva muestra" de que PSOE y PP presentaron una reforma "sin opción de dialogar" con el resto de grupos sobre artículos “susceptibles” de modificación constitucional.
Pese a todo, desde la formación jeltzale han reiterado su apoyo a la modificación del texto que tendrá lugar este jueves en el pleno del congreso y que, como se supo este martes, contará con el apoyo de 315 diputados y la abstención de los 33 de Vox.
Derecho a decidir e inviolabilidad del rey
Entre los puntos incluidos en las enmiendas del PNV, los propios jeltzales han destacado: la inclusión del derecho a decidir pactado de Euskadi en la Constitución, a través de la modificación del artículo 2 y la inclusión de una nueva Disposición Adicional; limitar la inviolabilidad del rey, con un cambio en el artículo 56.3; y modificar las funciones de las Fuerzas Armadas, mediante un cambio del artículo 8.
“La plena realización de los derechos históricos del pueblo vasco, como manifestación institucional de su autogobierno, se exterioriza a través del derecho a decidir de su ciudadanía, libre y democráticamente representada, siendo su ejercicio pactado con el Estado”, aseguran los jeltzales en el texto remitido a la Mesa del Congreso.
Además, dentro de las enmiendas presentadas, el PNV propuso eliminar el artículo 155; así como una enmienda para "mejorar el reparto competencial" y otra para "mejorar la garantía institucional de los Derechos Históricos" de Euskadi. Esto último mediante dos Disposiciones Adicionales Nuevas que incluyen una cláusula de salvaguarda de las materias propias forales y la creación de una "Sala Foral del Tribunal Constitucional" para dirimir los conflictos que emanen de las leyes del Parlamento vasco y de las Normas Forales de las Juntas Generales de Bizkaia, Álava y Gipuzkoa.
Pacto sobre la Ley de Amnistía
Por otra parte, este martes EH Bildu registró en el Congreso nueve enmiendas "tecnicas" a la proposición de la Ley de Amnistía. Modificaciones en aspectos "no esenciales" que nacen de un pacto en el que están incluidos PSOE, Sumar, ERC y BNG, y del que han quedado fuera tanto Junts como el PNV.
En estas se contempla, por ejemplo, que los delitos contra la comunidad internacional, entre los que se incluye el genocidio, no se podrán amnistiar. Además, con este acuerdo tratan de delimitar que todos los actos amnistiados son hechos producidos durante el proceso independentista, incluidos aquellos que se llevaron a cabo a través de medios de comunicación, internet y redes sociales, y en el marco de actividades "educativas".