El Parlamento vasco ha aprobado este jueves, en el primer pleno desde el pasado 22 de diciembre y con el voto a favor de todos los grupos de la cámara a excepción de PP y Vox, una proposición no de ley (PNL) para incorporar la educación sexual integral en el sistema educativo vasco. Una iniciativa impulsada por Elkarrekin Podemos-IU que, aunque no implica obligatoriedad, sí supone una petición clara al Departamento de Educación para avanzar en este asunto en todas las etapas de la enseñanza obligatoria en los centros vascos.
La propuesta, ha sido aprobada con el apoyo de PNV, PSE-EE, EH Bildu, Elkarrekin Podemos-IU y Ciudadanos, y ha recibido solo un voto en contra, el de la parlamentaria de Vox, Amaia Martínez. El Partido Popular, por su parte, se ha abstenido, al considerar que el texto aprobado "no aporta nada" y se asimila a "un reglamento" en donde todavía "está todo por hacer".
Finalmente, la Cámara autonómica ha votado a favor una enmienda firmada por los grupos del Ejecutivo vasco (PNV y PSE) junto a Bildu y Podemos. Un texto compuesto de siete puntos en el que la formación morada ha cedido en el tono y ha renunciado a que se introduzca de forma obligatoria la educación sexual en el currículum educativo.
En cambio, en la propuesta aprobada se insta al Ejecutivo de Iñigo Urkullu a garantizar que todos los centros de enseñanza incluyan contenidos específicos sobre educación afectiva y sexual, "adaptados a cada edad", y que todo el alumnado "tenga derecho a una educación coeducativa sin estereotipos de género y a una reflexión crítica sobre el sistema sexo-género".
Insta, pero no obliga
Con esta enmienda, se reclama al departamento de Educación a, mediante un plan de coeducación común, "promover una educación afectiva y sexual en igualdad" para todo el alumnado vasco; así como, "garantizar" que todo el alumnado tenga derecho "a una educación coeducativa sin estereotipos de género y a una reflexión crítica sobre el sistema sexo-género".
"Impulsar que los centros educativos incorporen la perspectiva de género en su cultura, políticas y prácticas, en los materiales didácticos dirigidos al profesorado y al alumnado de las diferentes etapas educativas en colaboración con Emakunde y/o el servicio Berdindu y en coordinación con el resto de agentes implicados", reza uno de los puntos reflejados en el texto.
Además, en esta misma PNL, se insiste en que la educación sexual debe apoyarse en tres mínimos: apoyar y orientar al alumnado para la vida sexual, desde el reconocimiento de su propio cuerpo, la madurez erótica, el respeto mutuo, la igualdad de género y la diversidad; colaborar en la construcción de un modelo integral de persona y tomar en consideración la interseccionalidad; y colaborar en la prevención de todas las violencias que tengan su origen en el machismo y el sexismo.
Para ello, con el fin de dar apoyo psicopedagógico tanto al alumnado como a las familias, el Parlamento plantea que el conjunto del profesorado de estos centros reciba formación adecuada en temas como la identidad sexual, la expresión de género y la diversidad sexual y familiar; así como actualizar el material educativo para la prevención del VIH y otras infecciones de transmisión sexual.