Los recientes altercados violentos vividos en Euskadi durante las semifinales de la Copa del Rey, la manifestación por el 48 aniversario del 3 de Marzo -donde 5 personas murieron con motivo de las cargas policiales-, y el partido de cuartos de final de la Champions entre la Real y el PSG, han recibido una respuesta casi unánime por parte de los diferentes sindicatos de la Ertzaintza.
Desde hace meses, y con cada vez más fuerza, tanto los integrantes de la Unidad Sindical de la Ertzaintza (ErNE, ESAN y SIPE), como el sindicato Euspel y el colectivo Ertzainas en Lucha, vienen denunciando la falta de equipo, formación y efectivos para actuar en este tipo de escenarios. Episodios, como los recientes partidos de Copa del Rey y de Champions en Bilbao y San Sebastián; o la manifestación del pasado domingo en Vitoria, donde las acciones de determinados grupos violentos obligan a los agentes desplegados a responder con cierta dureza.
La cuestión está en que determinados grupos políticos, entre ellos EH Bildu, que abogan por reformar el modelo policial, denuncian que la respuesta de los agentes de la policía vasca ante este tipo de sucesos es "desproporcionada", y piden una respuesta por parte del Gobierno y los altos mandos de este cuerpo policial. Poniendo en muchos casos a los propios ertzainas como responsables de dichos sucesos y, como denunció este miércoles el secretario general de Euspel, Joseba Saralegi, llevando a los agentes "a una ratonera".
Incluso, y siguiendo con las acusaciones del vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, sobre si detrás de estos altercados violentos había un grupo político que, aunque sin nombrar explícitamente a EH Bildu, se asociaba con la izquierda abertzale, tanto la Unidad Sindical como Euspel han coincidido en que la situación "huele mal" y con casi total certeza alguien "está manejando" a quienes protagonizan este tipo de actos. Unas acusaciones, las del consejero jeltzale, que el coordinador de EH Bildu, Arnaldo Otegi, tachó de "irresponsables"; y a las que el candidato del PNV en las elecciones del 21-A, Imanol Pradales, quitó peso, asegurando que él carecía de las pruebas necesarias, para suscribir la versión de su compañero de partido.
"Agredir a la un ertzaina sale barato
Preguntado por esta misma cuestión, Saralegi denunció que para la clase política "parece que agredir a un ertzaina sale barato", y aunque admitió que no hay pruebas sobre que estos altercados hayan sido provocados por grupos organizados, sí incidió en que durante los partidos de fútbol "parece que se hace una fiesta para atacar a la Ertzaintza".
"No hace falta ser adivino para sospechar de dónde pueden venir las cosas. Desconocemos toda la información porque sería aventurarnos, podemos intuir de dónde vienen, pero esto ya está cogiendo efecto bola de nieve y no lo vemos muy normal", denunció.
En una línea similar se pronunció el secretario general de ErNE, Sergio Gómez de Segura, señaló que los gritos y lemas que se corearon durante la manifestación del 3 de marzo en Vitoria "eran los mismos" que en su día utilizaba la izquierda abertzale en sus movilizaciones. Razón por la que ha señalado que debe ser "la parte política la que tiene que poner la etiqueta", y no los sindicatos de la Ertzaintza.
Aún así, y aunque desconoce "quién está detrás " de estos sucesos, Gómez de Segura ha incidido en que hay alguien que "está manejando" a una parte de la población "muy joven" que acude a eventos como los de los últimos días portando "huevos, piedras u otros elementos", con el fin de atacar a la Ertzaintza. Sin embargo, a juicio del dirigente sindical, Erkoreka tuvo que haber realizado estas acusaciones porque ya habría obtenido esa información a través de las unidades de investigación.
Defensa del modelo policial
Pese a que los sindicatos llevan más de un año tratando de negociar un nuevo Acuerdo Regulador con el Gobierno vasco, Gómez de Segura salió en defensa del actual modelo policial. En referencia a la petición de Bildu de realizar un cambio significativo en este que incluya acabar con las armas reglamentaria, el portavoz de la Unidad Sindical ha denunciado que la formación abertzale quiere "que no haya Policía, sino que haya alguaciles".
Por su parte, Saralegui sí llamó a realizar una reflexión amplia sobre estos modelos y sobre la forma en que estos dispositivos policiales deben actuar para garantizar la seguridad tanto de la ertzaintza como de la ciudadanía.
Esta oleada de trifulcas y acciones vioelentas ha llevado a los sindicatos a pedir una investigación interna para despejar qué llevó a que altos cargos del cuerpo dieran la órden de que los agentes no debían responder con cargas policiales y dejaron en una situación comprometida a los operativos desplegados. Incluso, según denuncian desde el cuerpo policial, se "prohibió" el uso de material antidisturbios, que llevó a que muchos agentes fueran apedreados sin poder dar respuesta.