Cuenta atrás para la apertura oficial de un nuevo ciclo político en Euskadi, que deja atrás un triple mandato de casi 12 años de Iñigo Urkullu para dar paso a un nuevo gobierno con Imanol Pradales a la cabeza. El de Santurtzi será elegido formalmente lehendakari en el Parlamento Vasco este jueves y será el sábado cuando jure su cargo en Gernika.

Superado con éxito el escollo electoral el pasado 21 de abril, fecha en la que ambas formaciones obtuvieron un resultado más que notable partiendo de dónde les situaban las encuestas, PNV y PSE han enfocado como meros trámites los pasos de estos dos meses que desembocarán en la votación parlamentaria del jueves. Lo más relevante ha sido ese acuerdo programático alcanzado hace unos días que pone el sello a un alianza que, como se esperaba, no deja espacio para ninguna sigla más.

Todo ello a pesar de las protestas de EH Bildu, que llegó a disputar de tú a tú las elecciones autonómicas (incluso ganó las europeas, más recientes) y que presentará a su candidato Pello Otxandiano en la sesión de investidura de este jueves a modo simbólico a pesar de que no tiene ninguna opción de recibir apoyos para ser lehendakari. La coalición abertzale asegura que quiere "confrontar proyecto de país" con Pradales en ese pleno del jueves, tal y como hicieron también sus predecesoras Laura Mintegi y Maddalen Iriarte.

El presidente del grupo parlamentario de EH Bildu, Pello Otxandiano, y la portavoz, Nerea Kortajarena, entran en la Cámara de Vitoria / Legebiltzarra

Votación interna

La semana echa a andar este lunes ya con un marcado perfil político, ya que tanto la Asamblea Nacional del PNV como la militancia del PSE ratificarán ese preacuerdo programático de la semana pasada, otro formalismo, en lo que será ya la luz verde definitiva para que nacionalistas y socialistas puedan reeditar su gobierno de coalición para los próximos cuatro años en Euskadi.

Así, la Asamblea Nacional del PNV se reunirá este lunes en la sede de Sabin Etxea de Bilbao, a las 19.00 horas, para celebrar la votación en la que se dará el visto bueno al preacuerdo que jeltzales y socialistas alcanzaron el pasado día 10 por la noche.

El documento, que lleva el título de 'Bases para el Acuerdo para avanzar en bienestar, progreso, autogobierno y transformación de una Euskadi global', es toda una declaración de intenciones y resume los principales objetivos que se marcará el nuevo Gobierno vasco en su mandato.

Este texto es el que han estado votando de forma telemática los militantes del PSE-EE durante los días 13 y 15, proceso de consulta que culminará este lunes de forma presencial en los centros de votación habilitados en las agrupaciones, a donde los afiliados podrán acudir desde las 10.00 a las 14.00 horas. El resultado de la consulta se conocerá este mismo lunes.

El secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, durante un acto electoral en Muskiz / PSE-EE

Programa más extenso

Este preacuerdo es la base de un programa de gobierno más extenso que jeltzales y socialistas ultiman con medidas concretas, que rubricarán el miércoles en la Cámara autonómica el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, el secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, y el que será el próximo lehendakari, Imanol Pradales.

Las líneas principales del acuerdo consensuado entre el PNV y los socialistas serán las que defienda Pradales en el pleno de investidura en el que se le designará nuevo presidente del Ejecutivo vasco, en primera votación, con el respaldo de 39 de los 75 parlamentarios de la Cámara autonómica, los que suman los 27 del PNV y los 12 del PSE.

Más allá de las buenas intenciones en el plano de la gobernanza, con los objetivos de "reforzar" los servicios públicos como Osakidetza, fomentar la industrialización o acelerar la transición energética, en el preacuerdo resalta esa intención de abordar un pacto para una posible reforma del Estatuto.

Denis Itxaso en la redacción de Crónica Vasca. VF

Gobierno sin formar

Una vez se produzca la investidura oficial de Pradales y quede atrás esta semana marcada por el boato y los simbolismos, PNV y PSE deberán ya sí empezar a perfilar los nombres y el reparto de las distintas carteras del Gobierno vasco, en el que se espera una importante renovación.

Parece seguro que el PNV quiere conservar las grandes carteras pese a que algunas, como Osakidetza o Seguridad, han sido fuente de importantes quebraderos de cabeza para la formación de Andoni Ortuzar. No se espera que los nacionalistas vayan a ceder dos de los departamentos que mayor incidencia tienen en la economía como son Hacienda (el encargado de hacer los presupuestos, Pedro Azpiazu, da un paso al lado) o Industria (Arantxa Tapia aun podría continuar en el equipo de Pradales).

En cuanto a los socialistas, y una vez descartado Eneko Andueza para entrar en Lakua, la gran incógnita es quién ocupará ese puesto de vicelehendakari que tenía Idoia Mendia (junto al área de Trabajo), ya inmersa en la aventura europea. Suenan para el Ejecutivo de Pradales nombres como el de Denis Itxaso o Mikel Torres. En cuanto a los rostros femeninos podrían hacerse con una consejería Nélida Santos, Teresa Laespada o Cristina González.

Urkullu inicia su adiós

De hecho, el adiós de Urkullu empezaba este mismo lunes. El lehendakari en funciones ha afirmado que "la persona, el bien común y la internacionalización de Euskadi" han sido "las guías" de su gestión al frente del Gobierno vasco durante los últimos doce años.



A tres días de que su sucesor, Imanol Pradales, sea investido como presidente del Ejecutivo Autónomo, Urkullu ha recibido un homenaje de las Juntas Generales de Bizkaia (JJ.GG.) en su sede central de Gernika.



En dicho acto, la presidenta del parlamento vizcaíno, Ana Otadui, ha entregado a Urkullu un retoño de cinco años del Árbol de Gernika en reconocimiento tanto "a su labor" al frente del Gobierno Vasco como a su trabajo como "embajador" de ese icono, reconocido como "símbolo de paz, libertad y democracia".

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