El encuentro abre una ventana a una relación más fluida entre Gobierno y sindicatos

Primera toma de contacto entre el nuevo Gobierno y todos los agentes sociales relacionados con Osakidetza, reunión que supone un antes y un después en su relación tras las tres legislaturas de Urkullu marcadas por notables diferencias entre ambas partes. Doce años en los que los intentos han sido pocos y las quejas y huelgas convocadas por sindicatos, profesionales y asociaciones numerosas. 

Osakidetza fue uno de los ejes centrales de su campaña y lo está siendo de nuevo una vez comenzada su legislatura. El nuevo lehendakari, Imanol Pradales, ha posicionado este ámbito como una de sus prioridades para los próximos cuatro años haciendo de su controvertido pacto de la salud una herramienta que una puentes entre el Ejecutivo vasco y los diferentes agentes sociales. Así, el lehendakari y el consejero de Salud, Alberto Martínez, dan este jueves los primeros pasos presentando una metodología de trabajo para los próximos encuentros de este grupo de trabajo, un primer documento en el que se incluye "una reflexión general del Sistema vasco de Salud y de los retos a los que se enfrenta" con vistas a fijar soluciones en un plazo de seis meses. 

Concentración en Bilbao en defensa de Osakidetza EFE

El no de ELA

Mientras todos los agentes respondían afirmativamente a este encuentro, ELA renunciaba este miércoles a acudir al mismo. Lo hacía a través d una carta dirigida al Gobierno vasco en la que aseguraba que Euskadi "necesita cambios urgentes en vez de nuevas mesas", mesas que a su parecer son "un ejercicio de propaganda, sin bases compartidas", con el que además "no se aprecia ningún indicio que muestre una clara voluntad para llevar a cabo cambios estructurales que mejoren la sanidad pública".

Una decisión que si bien sorprendía, dado el poco margen de tiempo con el que era remitida, iba en línea de las afirmaciones que el sindicato de Mitxel Lakuntza lleva explicando durante meses. A su parecer, el problema de Osakidetza es "estructural" y requiere un cambio profundo basado en el fortalecimiento de la sanidad pública y la reducción de los recursos destinados a la sanidad privada, la mejora de las condiciones laborales y el aumento sustancial del presupuesto. Mejoras que, según insisten, el Pacto Sanitario no recoge. 

Pradales y Otxandiano se pronunciaban este miércoles al respecto lamentando la "autoexclusión de ELA" a esta mesa. El primero señalaba que esta decisión nace fruto de que"prima el interés propio sindical por encima del interés general de la sociedad vasca"; el segundo, aseguraba "que no le entraba en la cabeza no acudir a esta mesa ya que, en este caso, por parte de Lakua se reconoce el problema y se articula una mesa con sindicatos, partidos y más agentes para poner las bases de lo que tiene que ser la regeneración de Osakidetza". Una declaración significativa cuanto menos que muestra además, cierto acercamiento, al menos en este ámbito, entre los dos partidos nacionalistas. 

Concentración en defensa de Osakidetza EFE

ESK solicita su participación

De esta manera, parece que todos los agentes sociales, incluso los que no han sido citados, se muestran dispuestos a colaborar y buscar soluciones a los grandes problemas de la que antes era 'la joya de la corona vasca'. Y es que, ESK, tras recordar que, en últimos años, ha participado en "numerosas comparecencias parlamentarias, foros de debate, denuncias judiciales, comparecencias ante los medios de comunicación y movilizaciones en las que ha señalado las carencias y necesidades de Osakidetza y propuesto alternativas serias y rigurosas para mejorar el servicio público de salud vasco"; ha solicitado poder formar parte de este Pacto de Salud. 

Desde este sindicato han asegurado que su participación es "fundamental", ya que puede aportar "mucha experiencia acumulada", y han insistido que "si las intenciones del Lehendakari son sinceras, no debería excluir un sindicato con gran bagaje en Osakidetza, ni a otras organizaciones relacionadas con el ámbito sanitario". 

Concentración en defensa de Osakidetza EFE

Un Pacto marcado por las elecciones sindicales

Esta negociación entre agentes sociales y Gobierno vasco se va a llevar a cabo marcado por las elecciones sindicales dentro de Osakidetza que tendrán lugar el próximo 28 de noviembre, diez años después de las últimas celebradas. Así,  los en torno a 42.000 trabajadores que hay actualmente en plantilla -sean fijos, temporales, afiliados o no afiliados- optarán a elegir a sus representantes. 

De esos más 42.000 trabajadores, hay más de 8.000 que están afiliados a un sindicato y entre los mismos se elegirán, tal y como acordaron Gobierno vasco y centrales sindicales el pasado 8 de febrero, a 355 delegados, frente a los 316 que hay actualmente. En concreto, ahora mismo ELA cuenta con 5.000 afiliados dentro de este sector y 74 delegados; SATSE  con 78, LAB cuenta con 42, Sindicato Médico con 31, UGT con 22, USAE con 19, ESK con 18 y USO con 1.

Estos comicios marcarán la línea de actuación de la multitudinaria plantilla los próximos años, una línea que previsiblemente estará marcada por la problemática más denunciada por todos los sindicatos: la temporalidad, su repercusión en las listas de espera para la atención de pacientes y, por consiguiente, que Osakidetza se haya posicionado como una de las mayores preocupaciones de los vascos en el último año.