El lehendakari, Imanol Pradales, y el consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, han mantenido, a lo largo de esta semana, varios encuentros con los sindicatos de la Ertzaintza, ErNE, ESAN, SIPE y Euspel. Así lo ha trasladado a través de un comunicado Euspel, la Asociación Profesional de la Euskal Policía.
Durante estas reuniones, los sindicatos han hablado "de forma directa" sobre la situación actual de la Ertzaintza y de sus trabajadores, así como del crecimiento de la inseguridad en Euskadi y el deterioro de las condiciones laborales de los agentes.
En este sentido, exigen una plantilla "suficiente" y, por lo tanto, piden que haya 9.000 efectivos "con una formación y equipamiento a la altura de las exigencias de una ciudadanía cada día más concienciada y alarmada por su seguridad".
En cuanto a las condiciones laborales, los ertzainas han trasladado al lehendakari y al consejero que "no aceptarán un acuerdo de mínimos con el pretexto de mejor poco que nada". "Reclamamos mejoras con contenido real para todos los ertzainas y que se haga mediante un proceso abierto y transparente", señalan. Asimismo, aseguran que "han razonado y justificado con datos" una de sus principales reivindicaciones, que es la equiparación.
Receptividad y esperanza
Los sindicatos celebran que tanto Pradales como Zupiria han mostrado "una receptividad que genera esperanza en alcanzar resultados" después de año y medio de movilizaciones y enfrentamientos entre Gobierno vasco y sindicatos. "El mero hecho de que por fin hayan aceptado sentarse a escuchar nuestros argumentos y que entiendan que la equiparación y un convenio justo no es una reclamación sin sentido y caprichosa, sino una necesidad justa, se nos antoja como una avance importante", sostienen.
Aun así, aseguran que no han conseguido "nada más allá que promesas" y que estos primeros pasos "no cambiarán su posición de confrontación" hasta que no se les emplace a una reunión "en la que empezar a dar contenido ya poner por escrito estas buenas palabras".
Por su parte, desde el Gobierno vasco, afirman que estas reuniones se planteaban "de forma discreta" con el objetivo de "escuchar y hablar con normalidad". A raíz del comunicado emitido por Euspel, fuentes del Ejecutivo vasco señalan que "no tienen intención de hacer valoración porque el objetivo no era otro que poder hablar dentro de la normalidad absoluta".