Se cumplen 45 años de la aprobación del Estatuto de Gernika. El 25 de octubre de 1979 fue sometido a referéndum y fue aprobado con una participación del 58,85% del censo y un 90,27% de votos a favor.
La norma institucional establece un gobierno parlamentario, en el que el lehendakari debe recibir la confianza del Parlamento vasco. Es elegido a través de sufragio universal y conformado por 75 parlamentarios, 25 por cada provincia. De hecho, el vasco es el único sistema electoral autonómico que no tiene en cuenta la población para repartir proporcionalmente los escaños.
El elemento más significativo que se incluye en el Estatuto es que Euskadi dispone de su propia Hacienda, es decir, las relaciones de carácter tributario entre el Estado y el País Vasco se regulan mediante el Concierto Económico. Asimismo, se establece que la aportación del País Vasco al Estado español consiste en un Cupo o contribución económica a las cargas del Estado que no asuma la Comunidad Autónoma.
El vasco fue el primer Estatuto en aprobarse y también, junto con el gallego, el único que no se ha renovado. Y, sobre esto, hay debate puesto que algunos abogan por mejorarlo y, otros en cambio, por sustituirlo. Además, tampoco se ha cumplido de forma íntegra y esta es una de las cuestiones que, entre otros, el PNV exige.
Solo PSE y PP lo han celebrado
Solo el PSE-EE y el PP han conmemorado este 45 aniversario. Los socialistas y populares vascos han elegido San Sebastián y Vitoria, respectivamente, para celebrar esta fecha.
El PSE-EE lo ha hecho en el Palacio Miramar de la capital guipuzcoana, al que acudieron consejeros, integrantes del grupo parlamentario y otros cargos institucionales y orgánicos.
El secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, ponía en valor a los socialistas por ser "protagonistas de la gran conquista histórica que supuso el Estatuto de Gernika". Andueza insistía en que ahora existe una "gran oportunidad para hacer posible un gran pacto estatutario de grandes mayorías", aunque advertía de que la "verdadera amenaza para el Estatuto sigue en la obsesión constante por lo identitario".
Dirigiéndose a los nacionalistas —sin mencionar ni al PNV, ni a Bildu— les pedía que "hablen claro a la ciudadanía, que no hagan trampas, que llamen a cada cosa por su nombre y que se dejen de eufemismos, como eso que llaman derecho a decidir".
Por su parte, el PP vasco ha elegido Vitoria para celebrar los 45 años del Estatuto. Durante el acto, el presidente de los populares vascos, Javier de Andrés, reconocía que Euskadi necesita un nuevo Estatuto, pero que abogue por "la libertad y no la ruptura y la separación".
De Andrés aseguraba que el autogobierno "no es garantía de éxito, ni de bienestar, sino una responsabilidad que mal gestionada puede llevar al declive, como —afirmaba— ha ocurrido en el País Vasco. "Otras comunidades autónomas con menos competencias han sabido sacar más rentabilidad de las oportunidades que les dan sus estatutos. Claro que creo que es necesario un nuevo Estatuto, pero para sacar a Euskadi de la parálisis, del clientelismo y del control político", señalaba.
Celebración del PSE-EE por el 45 aniversario del Estatuto de Gernika / JUAN HERRERO - EFE
Transferencias pendientes
El Gobierno vasco no ha llevado a cabo ningún acto en este sentido, pero desde el PNV respetan que su socio de gobierno, el PSE-EE, sí celebre este aniversario. Así lo expresaba la portavoz del Ejecutivo vasco, María Ubarretxena, quien ponía en valor que el Estatuto "ha permitido avanzar en autogobierno", pero recordaba que no se ha cumplido íntegramente.
En este sentido, la portavoz insistía en la necesidad de avanzar en la negociación con el Gobierno central para cumplir con el traspaso de las 29 transferencias aún pendientes y para ello, se pondrá en marcha la Comisión Bilateral Permanente, que tendrá lugar el próximo 6 de noviembre.
Y es que, el objetivo es que estas competencias estén transferidas antes de que acabe el año 2025, incluida la de la Seguridad Social, a lo que se comprometió el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El lehendakari, Imanol Pradales, destacaba el valor de esta Ley Orgánica como instrumento para el desarrollo del autogobierno en Euskadi, así como "para aumentar el bienestar de los vascos".
No obstante, señalaba que, en estos 45 años, "el mundo y Euskadi han cambiado mucho", por lo que es necesario "abrazar un nuevo autogobierno". "Ese espíritu del 79, renovado hoy, es la clave para, a través de la disposición adicional del Estatuto, abordar un nuevo pacto estatutario, un nuevo pacto político que nos permita dar un salto cualitativo en el autogobierno vasco", ha asegurado.