El rechazo a la independencia marca máximos históricos. Así se desprende del último Sociómetro vasco que ha preguntado, además de por esta cuestión, por la valoración del nuevo Gobierno vasco, por los principales problemas de Euskadi o por la opinión sobre el lehendakari, Imanol Pradales.
Ya en el último Deustobarómetro del mes de junio, el apoyo a la independencia registraba un porcentaje muy bajo, solo el 13% de la ciudadanía vasca estaba a favor. También era una tendencia que se hacía notar en los Sociómetros de febrero y marzo.
Ahora, el Sociómetro de noviembre indica que el 43% de los vascos está en desacuerdo con la independencia y tan solo el 19% está de acuerdo. De esta forma, se trata del dato más alto desde, al menos, 1998. Por su parte, un 33% asegura que estaría o no a favor "según las circunstancias".
Así, si se compara con el último Sociómetro de marzo, el rechazo a la independencia ha subido seis puntos, del 37% al 43%. Mientras, el apoyo a una Euskadi independiente ha caído tres puntos, pasando de un 22% a un 19%.
El pasado sábado, Bildu salió a las calles de Bilbao "para hacer camino en el nuevo estatus" y, según su coordinador general, Arnaldo Otegi, "ese camino empieza porque todo el mundo reconozca que Euskal Herria es una nación".
El de la independencia es una de las exigencias de la formación abertzale. Sin embargo, resulta que para gran parte de los ciudadanos vascos no es ninguna preferencia.
Estos últimos datos vuelven a confirmar la paradoja de que el apoyo a la independencia sea cada vez más bajo y, en cambio, el actual Parlamento vasco es el más independentista y abertzale.