La geometría variable de las cuentas vascas: todos pactan en alguna parte
- Mientras la abstención de Bildu ha facilitado la aprobación de los Presupuestos de Álava, en Gipuzkoa las cuentas han salido adelante gracias al apoyo del PP
- Más información: PNV y PSE-EE sacan adelante los Presupuestos de Euskadi para 2025, primeros de Pradales
Aprobar los Presupuestos es uno de los trámites más importantes de las legislaturas. En estas últimas semanas, las negociaciones han sido muy intensas a este respecto y más teniendo en cuenta que la geometría de las cuentas vascas es muy variable.
Y es que, dependiendo de si se trata de los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma Vasca o los de alguno de las tres provincias, los escenarios son bien distintos y lo que ocurre en un ámbito no tiene nada que ver con lo que pasa en otro.
En el caso de los generales y los de Bizkaia, PNV y PSE-EE han contado con la mayoría suficiente para aprobar los Presupuestos por lo que no han necesitado obligatoriamente el apoyo de otros grupos políticos.
No ocurre lo mismo en Álava y Bizkaia, donde a jeltzales y a socialistas vascos les hacía falta, al menos, la abstención o el apoyo de otra formación.
De esta forma, a lo largo de las últimas semanas, hemos asistido a distintos tipos de acuerdos que nada tienen que ver unos con otros. Todo cambia dependiendo del territorio.
Presupuestos Generales CAV
De los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma Vasca es de lo que más se ha hablado últimamente. Aunque el Gobierno vasco —PNV y PSE-EE— cuenta con la mayoría suficiente para aprobar las cuentas del próximo año, siempre se han mostrado abiertos a la negociación con el resto de partidos para que sean "más participativos".
Y así fue. El consejero de Hacienda y Finanzas, Noël d'Anjou, mantuvo reuniones con los representantes de Sumar, Partido Popular y EH Bildu, donde todos ellos pusieron sobre la mesa sus demandas.
Después de varias reuniones con todos ellos, Sumar fue el primero que se retiró de las negociaciones para, más tarde, hacerlo el PP vasco. Solo quedaba EH Bildu dispuesto a lograr un acuerdo.
Pero las negociaciones con la formación abertzale también se rompieron la pasada semana, así que los Presupuestos de 2025 salieron adelante este viernes con el apoyo de los miembros que componen el Gobierno vasco.
Como ya se podía intuir, el resto de formaciones —PP, Bildu y Sumar— han quedado fuera de la ecuación después de que no haya sido posible llegar a acuerdos.
Con todo ello, Euskadi contará para 2025 con un Presupuesto de 15.728 millones de euros, es decir, 703 millones más que en 2024.
Bizkaia
En Bizkaia ocurre lo mismo que con los Presupuestos Generales, nacionalistas y socialistas vascos contaban con la mayoría suficiente para aprobar las cuentas de este territorio.
Pese a haber sido los últimos en romper las negociaciones en Euskadi, Bildu finalmente se ha abstenido en los de Bizkaia tras pactar propuestas por valor de 33 millones de euros. No es un apoyo directo, pero sí un guiño a la coalición PNV-PSE-EE.
Álava
En Álava la situación es la misma. Con la abstención de Bildu era suficiente para que los presupuestos prosperasen y así ha sido.
Los abertzales han asegurado que "han conseguido mejorar y reorientar sustancialmente" los Presupuestos y, de ahí, su abstención. Además, han celebrado que alguna de sus enmiendas presentadas han recibido el 90% de los apoyos de la representación de la cámara.
Gipuzkoa
En Gipuzkoa, en cambio, el escenario es bien distinto. Se podría pensar que, si en el resto de territorios el tercer actor ha sido Bildu, en Gipuzkoa también. Pero nada que ver.
Finalmente, quienes sí han apoyado los presupuestos han sido los populares. El PP de Gipuzkoa dice haber hecho "un esfuerzo realista" para mejorar los presupuestos de Gipuzkoa en asuntos que son compartidos por todos.
En el otro lado, Bildu y Elkarrekin Podemos han criticado este movimiento. La portavoz de Bildu en la Diputación de Gipuzkoa, Maddalen Iriarte, lamentaba que el Ejecutivo "se tirase a los brazos de la 'derechona' del PP".
Así, asistimos a escenarios heterogéneos, donde dos partidos totalmente opuestos —PP y Bildu— se han abstenido e, incluso, apoyado los proyectos presupuestarios. Pero en cambio, en otros ámbitos, estas mismas formaciones se han negado a apoyar o a abstenerse.