Publicada
Actualizada

Nueve años después, el rey Felipe VI ha vuelto a escoger el Palacio Real como escenario para su tradicional discurso de Navidad de 2024. La última vez que lo hizo desde allí fue en 2015, en su segundo mensaje navideño como monarca. Durante los años posteriores, el rey ha pronunciado el discurso desde el palacio de la Zarzuela, como había sido habitual con Juan Carlos I.

Con la bandera de España y la de la Unión Europea a sus espaldas, así como con una fotografía de la Dana, Felipe VI se ha referido, en primer lugar, a las víctimas precisamente de esta catástrofe que asoló hace dos meses varias zonas del este y del sur de España. "Las personas que perdieron la vida y los desparecidos merecen todo nuestro respeto y no debemos olvidar nunca el dolor y la tristeza que han dejado en sus familias", ha señalado. 

El monarca ha recordado cómo miles de personas han perdido sus casas, trabajos o escuelas. Unos hechos "difíciles de asumir" de los que —ha insistido— "deberíamos poder sacar las enseñanzas necesarias que nos fortalezcan como sociedad y nos hagan crecer".

En este sentido, Felipe VI ha puesto en valor el trabajo y la "solidaridad y humanidad" de vecinos, voluntarios, equipos de protección civil, bomberos, cuerpos de seguridad o empresas, entre otros. "La ayuda y la colaboración de todos está propiciando que, poco a poco, las más de 800.000 personas afectadas recuperen paulatinamente en su vida cierto grado de normalidad". 

Dana de Valencia / CASA REAL

"Serenidad a los políticos"

Continuando con su discurso, el rey ha hablado sobre un asunto de gran calado, el de la "creciente inestabilidad internacional". "Nuestra vida se ve afectada también por un escenario exterior cada vez más complejo y cambiante e, incluso, convulso". 

En este contexto, ha señalado, "España y los demás estados miembros de la Unión Europea debemos seguir defendiendo con convicción y con firmeza, junto con nuestros socios internacionales, las bases de la democracia liberal".

Ya en referencia a España, como en el mensaje del año pasado, Felipe VI ha puesto en valor la Constitución de 1978. "Trabajar por el bien común es preservar precisamente el gran pacto de convivencia donde se afirma nuestra democracia y se consagran nuestros derechos y libertades, pilares de nuestro Estado Social y Democrático de Derecho", ha asegurado.

Asimismo, ha abogado por el "diálogo" porque "un pacto de convivencia se protege dialogando". En este punto, ha pedido "serenidad" en la esfera pública y diaria. "No podemos permitir que la discordia se convierta en un constante ruido de fondo que impida escuchar el auténtico pulso de la ciudadanía". 

Felipe VI / EFE

La juventud, el futuro 

"España es un gran país", ha reiterado, a la par que ha destacado el comportamiento de nuestra economía o nuestro bienestar social

Sobre el futuro, ha asegurado que "tenemos un enorme potencial" y, en este sentido, ha ensalzado a la juventud, a aquellos jóvenes que han participado en los Juegos Olímpicos o la Eurocopa, a los que "respetan a nuestros mayores y su valiosa experiencia" o a aquellos "que con más empeño exige avances en materia de igualdad". 

Además, a lo largo del mensaje, también ha hecho referencia a asuntos como el problema de acceso a la vivienda, sobre todo para los jóvenes, o la gestión de la inmigración, de la que ha dicho que "sin los movimientos de población a lo largo de la historia no podrían explicarse las sociedades del presente". 

Para terminar, ha vuelto a apelar a esa solidaridad, al "espíritu de trabajo y de compromiso" de todos, volviendo a recordar a los afectados por la Dana. "Que la solidaridad que nos ha unido en los momentos más difíciles siga presente en cada gesto, en cada acción, en cada decisión. Que las ayudas lleguen a todos los que lo necesiten, para que puedan reconstruir el futuro por el que tanto han luchado, afrontando con coraje y dignidad los retos de un presente a veces implacable". 

Y ha concluido: "Que el espíritu de estos días de encuentro y convivencia permanezca en el año nuevo y que tengáis —os lo deseo, junto a la Reina y nuestras hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía— una muy Feliz Navidad. Eguberri On, Bon Nadal, Boas Festas".