Este miércoles comienza la primera de las doce jornadas de huelga convocadas en distintas áreas de la Educación pública. Unos paros que se extenderán a lo largo de los meses de enero y febrero y que serán los primeros a los que se enfrente el Gobierno de Pradales.
Concretamente, LAB, Steilas, ELA y CCOO han convocado a la huelga al personal docente los días 22 y 23 de enero y 26 y 27 de febrero en demanda de mejoras laborales. El personal del Consorcio Haurreskolak está llamado a la huelga los días 28 y 29 de enero y 12 y 13 de febrero, mientras que en cocinas y limpieza los paros serán el 30 y 31 de enero y el 19 y 20 de febrero.
Los cuatro sindicatos exigen que las condiciones laborales se decidan en Euskadi y reclaman al departamento de Educación del Gobierno vasco que mejore la situación de los trabajadores.
Además de pedir que se renueve el convenio colectivo —no se ha hecho desde 2010—, plantean siete reivindicaciones como desarrollar un plan de rejuvenecimiento de las plantillas para adelantar la jubilación o recuperar el poder adquisitivo perdido y estabilizar el empleo público.
Por su parte, desde el Gobierno vasco insisten en que el departamento de Educación mantiene abiertas las negociaciones y defienden que la solución "va a venir a través del diálogo".
"Creemos en el diálogo, creemos que la solución va a venir a través del diálogo y, por tanto, las negociaciones siguen abiertas con la esperanza de poder llegar a un acuerdo", ha asegurado la portavoz del Gobierno vasco, María Ubarretxena.
Boicotear las huelgas
El primer día de la huelga llega además con otra queja más por parte de los sindicatos. Y es que acusan a Educación de boicotear estas huelgas con emails a padres y profesores.
Aseguran que el departamento utiliza el correo personal de docentes y familias para "hacer propaganda, poner a las familias en contra del profesorado y condicionar las huelgas".