El 52,8% de los vascos solo permitiría la entrada a inmigrantes con un contrato laboral

El 52,8% de la población vasca solo permitiría la entrada en el país a inmigrantes con un contrato laboral y ese porcentaje se reduce al 17% en el caso de que se trate de reagrupamiento familiar, estudiantes o refugiados.

El 24% apoya una entrada sin obstáculos legales y el 1,4% prohibiría la llegada en cualquier circunstancia, según los datos del barómetro 2024 de Ikuspegi sobre las percepciones y actitudes hacia la población de origen extranjero.

La consejera de Reto Demográfico, Nerea Melgosa, y la vicerrectora de Coordinación y Compromiso Social de la UPV/EHU, Aitziber Mendiguren, junto a la directora de Ikuspegi, Julia Shershneva, han presentado este jueves dicho informe, cuyo trabajo de campo se llevo a cabo entre el 18 de marzo y el 17 de mayo del año pasado.

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Grados de aceptación

Los resultados de este estudio establecen que en la sociedad vasca existe un grupo 'tolerante' con la inmigración (48,6%), otro 'ambivalente' (35,5%) y otro 'reacio' (15,8%).

Shershneva ha precisado que el perfil 'tolerante' está integrado, mayoritariamente, por gente joven, con estudios, euskaldun y de ideología de izquierdas, mientras que el 'reacio' está conformado por gente más mayor y con condiciones laborales más precarias. El grupo 'ambivalente', por el contrario, "no es homogéneo".

Por detrás de la sanidad

Solo el 9% de la población ubica a la inmigración entre los tres principales problemas de Euskadi, por detrás de la sanidad, la vivienda, la economía, el paro, las pensiones, la inseguridad ciudadana o la educación.

Pese a ello, los vascos tienen una 'percepción sobredimensionada' del fenómeno migratorio y cree que conforman el 24% de la población, cuando la cifra real de empadronamiento se sitúa en el 13,2%, según ha resaltado Shershneva.

Algo similar ocurre con la percepción del origen de esta inmigración ya que la mayoría mantiene que proceden del Magreb cuando el 73% es latinoamericano.

Sobre los menores no acompañados, en su mayoría magrebíes, el 39,5% es partidario de atenderles hasta un cupo y repartir el resto entre las distintas comunidades autónomas; el 20,9% apoya devolverlos a su país y el 36,4% defiende que hay que proporcionarles pisos o residencias tuteladas.

El 82,8% opina que la inmigración aumentará en los próximos 5 años.

Diego Radamés Europa Press Madrid

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Acceso a derechos

Sobre los derechos a los que pueden acceder estas personas, estén regularizadas o no, el 75% cita la sanidad y el 72,7% la educación.

En cambio, en el caso de ayudas sociales, el 56,8% las circunscribiría solo a los regularizados, al igual que las viviendas públicas (59,3 %) y la reagrupación (69 %).

El 34,4% considera que los autóctonos deben tener prioridad en el acceso a estos derechos y el 64% opina que 'todas las personas' deben tener los mismos derechos.

Siete de cada diez entrevistados cree que la presencia de inmigrantes es fundamental en ciertos sectores, principalmente en servicios, hostelería, construcción y trabajo doméstico, y un 66,2% afirma que ocupan sectores laborales que la población autóctona no quiere.

Modelos de convivencia

Respecto a los modelos de convivencia, el 82% cree que el esfuerzo de adaptación debe recaer principalmente en los inmigrantes y una mayoría ve bien que abran restaurantes o comercios propios, pero se expresan en contra de que vistan como en sus países o tengan centros de enseñanza propios.

El informe también mide los estereotipos sobre la población inmigrante y determina que se mantienen entre un 35% y un 37,7% los prejuicios sobre que 'se benefician del sistema de protección social', 'generan inseguridad y delincuencia' y 'aumentan el machismo'.

Otros datos del informe apunta a que el 73% no cree que la llegada de extranjeros contribuya a la pérdida de la identidad vasca y un 64% no cree que frene el desarrollo del euskera.

Tras la presentación de este estudio, la consejera Nerea Melgosa ha mantenido que "hay que estar atentos" ante los mensajes racistas y xenófobos y ante los "rumores falsos de conversaciones informales", y ha defendido ahondar en los valores solidarios y en la diversidad de la sociedad vasca.

EFE

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