Por si alguien tenía dudas sobre su posición, el lehendakari Iñigo Urkullu las despejaba este viernes al exponer su apuesta clara por la "unidad" del PNV que, además, "no está en riesgo en absoluto".
Urkullu hablaba así durante el acto de homenaje que le ha dedicado el PNV en Durango (Bizkaia), localidad en la que reside, al que han acudido más de 200 personas, entre ellas el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, y el que será su sucesor, Aitor Esteban, además de los que fueron consejeros en su gobierno y los integrantes de la formación nacionalista en Durango.
En el homenaje, que ha tenido lugar en el San Agustin Kultur Gunea de la localidad vizcaína, Urkullu se ha dirigido a los asitentes para agradecerles su apoyo y mostrar su compromiso con "el pueblo vasco" y la unidad del partido, ahora desde "otros trabajos, con otras responsabilidades", según recoge Europa Press.
Posteriormente, al concluir el homenaje y preguntado por los medios informativos por la unidad del partido, el expresidente del Gobierno vasco ha afirmado que ésta no está en peligro, "en absoluto".
Y también ha dicho que "una cosa es que hubiera habido en el pasado diferencias en cuanto al proyecto ideológico que el PNV hubiera tenido que acometer", una situación que, en su opinión, "no sucede en estos momentos".
El acto ha sido un auténtico baño de masas para Urkullu junto a decenas de militantes. Queda claro que su legado es positivo para los peneuvistas.