Es la gran pregunta que se repite en los círculos de poder de Euskadi. Lo que todos quieren saber. La gran incógnita pendiente que preocupa y ocupa a los partidos. ¿Hay realmente ramificaciones del caso Cerdán en suelo vasco?
En las últimas semanas, a raíz del estallido del caso, con el sonoro encarcelamiento de Cerdán incluido, se han publicado numerosas informaciones que aluden a Euskadi y a los presuntos tentáculos de la trama corrupta en suelo vasco.
Certeza uno: Antxon Alonso
La primera certeza tiene nombres y apellidos: Antxon Alonso. Hablamos de un tipo totalmente desconocido para el gran público hasta hace menos de un mes. Un empresario de medio pelo con numerosas sociedades creadas y pocos trabajos conocidos.
Se sabía que Alonso, natural de Elgoibar, con domicilio en Elorrio y con negocios en Navarra, era amigo de Cerdán. Pero esa amistad adquirió más relevancia cuando se supo, por la vía de un registro de la UCO, que también eran socios en Servinabar, epicentro navarro de la trama.
Certeza dos: empresarios vascos salpicados
Durante las investigaciones judicial, policial y periodística están apareciendo nombres de empresarios vascos vinculados al citado Alonso, al que Koldo García Izaguirre y Cerdán llamaban "Guipuchi" en sus famosos audios.
El primer empresario vasco salpicado por esta trama es Alejandro Hamlyn, propietario de Hafersa. Este hombre apareció en una reunión grabada con la 'fontanera' Leire Díez semanas atrás.
En dicha conversación, Hamlyn, del sector de los hidrocarburos, se quejaba de una deuda con la Hacienda de Bizkaia por 225 millones de euros. Al conocerse que el empresario logró un aplazamiento, el PP apuntó al PNV y los jeltzales respondieron negando la mayor.
La pasada semana estuvo marcada porque nuevamente el PP vasco arremetió con fuerza contra el PNV, al que pidió explicaciones por el vínculo entre Alonso y el conocido empresario Iñaki Alzaga, afín a los jeltzales.
El presidente de Nortegas y consejero delegado del Grupo Noticias aparece con una pequeña participación en una filial de Servinabar 2000 llamada Alegure a través de un 4% de la sociedad instrumental Uribene.
Además, Alonso participa como apoderado en una sociedad que responde al nombre de Residencial Las Merindades SL. El domicilio social de esta entidad se encuentra en Beasain, según desveló 'El Español'.
En dicha empresa figura también con el mismo cargo Arsenio Pérez Viéitez, alias 'El Presidente', que está encausado en un red de macrofraude de prostíbulos que juzgará la Audiencia Nacional.
Certeza tres: los pactos políticos de Cerdán
Otra de las cuestiones que vincula el caso con Euskadi está en las relaciones políticas de Antxon Alonso. Ante el Tribunal Supremo, Cerdán presumió de la ayuda de este hombre para negociar con PNV y Bildu acuerdos de calado como el apoyo a la moción de censura que entronizó a Pedro Sánchez.
El líder de Bildu, Arnaldo Otegi, admitió que Alonso le había presentado a Cerdán para abrir una vía de negociación con el PSOE. En cambio, desde el PNV niegan la mayor y aseguran que es "ridículo" pensar que este hombre influyera en sus decisiones.
El presidente jeltzale, Aitor Esteban, fue rotundo al afirmar que no tenía "ni idea" de quién era el tal Alonso, hombre al que se enfocan todas las miradas porque este lunes declarará en el Tribunal Supremo.
Resulta obvio, por tanto, que Cerdán colocó el nombre de Alonso en su declaración para dejar clara su vinculación pero por razones políticas y no empresariales. Y es obvio que el hasta hace nada número tres del PSOE conoce de primera mano los pactos políticos en Euskadi y Navarra.
El bulo contra el PSE
Y tras las certezas, el bulo. Porque en el célebre informe de la UCO que provocó la caída de Cerdán aparece, es cierto, una mención al secretario de Organización del PSE, Miguel Ángel Morales. Pero es igualmente cierto que los investigados por corrupción hablan de Morales para criticarle.
El PSE ha explicado ya, también en sede parlamentaria, que Morales acompañó a la entonces alcaldesa socialista de Pasajes, Izaskun Gómez, en una reunión con la entonces presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, ahora imputada en la trama corrupta, simplemente para llamar su atención para renovar la estación de dicha localidad.
Los socialistas vascos niegan cualquier participación o vínculo de Morales con los presuntos corruptos. Defienden su total integridad. Y aseguran que, por lo dicho, se trata de "sospechas infundadas" que "carecen de cualquier fundamento".