Cuatro jóvenes han sido detenidos esta tarde en Vitoria, acusados de desórdenes públicos y de atentado a agentes de la autoridad, en el transcurso de los incidentes registrados en la plaza de la Virgen Blanca de la capital vasca.
La gravedad de los hechos puede comprobarse si se tiene en cuenta que seis agentes de la Ertzaintza y uno de Policía Municipal han resultado heridos.
Los graves incidentes se han producido cuando la Ertzaintza y la Policía local intentaban retirar la acampada de GKS, coordinadora socialista que aglutina a juventudes comunistas y disidentes de la izquierda abertzale.
Los altercados han empezado a las ocho y media de la tarde, cuando radicales han lanzado objetos contra los agentes de la Ertzaintza y de la Policía local de Vitoria que habían acudido a la plaza de la Virgen Blanca para intentar retirar la acampada.
Miembros de GKS y el Sindicato de Vivienda protestan para reivindicar el derecho a tener su lugar en el txosnagunea este miércoles en Vitoria.
Una acampada 'no comunicada' que miembros de GKS y del Sindicato de Vivienda han llevado a cabo como medida de protesta para denunciar el "veto político" de la izquierda abertzale, que les "impide" tener un lugar en el recinto de txosnas en las fiestas de la capital alavesa.
Con esas palabras los organizadores de la protesta se refieren a EH Bildu y su matriz, Sortu, formaciones con las que viven un profundo enfrentamiento desde hace varios años.
Los hechos
Los agentes han establecido un cordón policial en torno a la tiendas de campaña, y han sido recibidos con el lanzamiento de objetos, logrando los jóvenes romper el cordón policial.
Sobre diez de la noche seguían los incidentes entre policías y jóvenes, con el balance de cuatro detenidos hasta ese momento.
Frente a Bildu
El colectivo GKS, que incluso montó ya un partido propio aunque no ha concurrido a ningún proceso electoral, es conocido por sus fuertes críticas a Bildu y Sortu.
También es de sobra conocido que GKS es un grupo de jóvenes radicales de ideología abertzale y comunista. Y este enfrentamiento por su presencia en las txosnas de las fiestas ya se vivió con gran crudeza el pasado verano.