Seis meses atrás, justo antes del verano, el caso Ábalos-Koldo pasaba a convertirse en el caso Cerdán gracias a un demoledor informe de la UCO de la Guardia Civil. En aquel primer texto de 500 páginas aparecían unas pocas menciones a Euskadi. El escándalo se veía muy lejano en tierras vascas.
Sin embargo, esa impresión inicial ha ido cambiando según avanzan las pesquisas. Los vínculos de la trama con Euskadi se han multiplicado. Y quedan apuntalados en un nuevo informe de la Benemérita, conocido esta misma semana, que pone aún más en evidencia a Santos Cerdán, pese a su salida de prisión.
En el documento de la Guardia Civil aparecen novedades relevantes para el caso, como las imágenes de Cerdán negociando con un empresario de Acciona o el ya histórico comentario sobre la esposa del exnúmero tres del PSOE: "La Paqui. Que le conocen todas las vendedoras del Corte Inglés".
Dichas pruebas estaban en el móvil de Antxon Alonso, el empresario vasco que era un desconocido al inicio de la investigación y hoy es conocido por toda España. En un registro a las propiedades de este individuo en Euskadi apareció, de hecho, la que quizás es la prueba más famosa de todas: la adquisición del 45% de Servinabar, empresa navarra que es el gram epicentro de la trama.
¿El PNV?
Además, el último informe de la UCO apunta a que, según las notas del propio Cerdán, el PNV habría reclamado una serie de nombramientos en empresas públicas a cambio de respaldar la moción de censura que aupó al poder a Pedro Sánchez. Algo que los peneuvistas desmienten con toda rotundidad. "Estamos la mar de tranquilos", decía gráficamente este jueves Aitor Esteban, presidente jeltzale.
Los manejos de Alonso no sólo tienen que ver con la investigación en marcha. Porque ya está confirmado que este hombre presentó a Cerdán y a Arnaldo Otegi, líder de EH Bildu; un encuentro que después sería decisivo en las negociaciones del PSOE y Bildu tanto a nivel nacional como en Navarra.
Las dos cooperativas
Por otro lado, este jueves el Gobierno vasco desvelaba que la semana pasada entregó documentación a agentes de la Guardia Civil referente a las cooperativas Noran y Erkolan, ambas con sede en San Sebastián (Guipúzcoa), vinculadas a Antxon y Koldo (ambos crearon juntos Noran) y que, según las investigaciones, resultaron decisivas en los movimientos de dinero de la trama corrupta liderada por Cerdán.
La tesis de los investigadores es que las dos cooperativas pudieron funcionar como refugio de fondos o mordidas que provendrían de adjudicaciones de obras públicas. Los investigados habrían aprovechado las menores exigencias de transparencia del régimen cooperativo.
En concreto, ya está acreditado que Servinabar desvió en diferentes pagos casi un millón de euros a las dos cooperativas vascas. En ellas, además, fueron contratadas la esposa y la hermana de Cerdán, respectivamente.
No puede olvidarse, además, que el mismo día en que los agentes requerían la citada información al Ejecutivo vasco también registraron directamente las sedes de Noran y Erkolan. Y se produjeron otros registros decisivos para el avance de la investigación. Uno de los más sonados tuvo lugar en la sede de Acciona de Bilbao.
Otros personajes vascos
Durante la investigación también han ido apareciendo otros personajes vascos por su presunta relación con la trama. Uno de los salpicados por esta trama es Alejandro Hamlyn, propietario de Hafersa. Este hombre, que está huido de la justicia, apareció en una reunión grabada con la 'fontanera' Leire Díez -también vasca de nacimiento- semanas atrás.
En dicha conversación, Hamlyn, del sector de los hidrocarburos, se quejaba de una deuda con la Hacienda de Bizkaia por 225 millones de euros. Al conocerse que el empresario logró un aplazamiento, el PP apuntó al PNV y los jeltzales respondieron negando la mayor.
A todo ello hay que sumar el vínculo entre Alonso y el conocido empresario Iñaki Alzaga, afín a los jeltzales. El presidente de Nortegas y consejero delegado del Grupo Noticias aparece con una pequeña participación en una filial de Servinabar 2000 llamada Alegure a través de un 4% de la sociedad instrumental Uribene.
Precisamente en el citado informe de la UCO de esta semana también se apunta a otro miembro del citado grupo de comunicación. En concreto, aparece la presunta relación de Joseba Santamaría, director de Diario de Noticias en Navarra, y su hijo, Aritz Santamaría, con Antxon Alonso.
Según las pesquisas, el vástago, siendo menor de edad, habría adquirido participaciones de Servinabar al empresario. Algo que el periodista ha negado con rotundidad en un comunicado público pese a las evidencias que aparecen con detalle en el documento del Instituto Armado.
Como curiosidad, además, no puede olvidarse que en una declaración de la causa el empresario Víctor de Aldama aseguró que, según Koldo, Cerdán había impuesto "cupos" y, en concreto, se ocupaba del "cupo vasco", en clara referencia a las presuntas mordidas del 2% por las obras adjudicadas.
Así las cosas, está claro que no todos los vínculos de la trama con Euskadi tienen la misma intensidad ni la misma relevancia para el fondo de la cuestión. Pero es innegable que según pasa el tiempo aumentan los tentáculos o personajes vascos en esta película grabada, producida y dirigida en la comunidad vecina.
