Jornada histórica en Gernika. El presidente de la República Federal de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, y el rey Felipe VI han tributado este viernes a mediodía un sentido homenaje en la localidad vizcaína a las víctimas mortales del bombardeo perpetrado el 26 de abril de 1937 por la Legión Cóndor alemana y la Aviación Legionaria de Italia.
Sin pronunciar la palabra "perdón", Steinmeier ha reconocido "la responsabilidad histórica" de Alemania en el bombardeo de la localidad vizcaína de Gernika por la aviación nazi en 1937 y ha afirmado que fue "un crimen brutal" que iba directamente dirigido a la población civil.
Además, ha explicado que Gernika "es un lugar en el que el horror de la guerra y la vulnerabilidad de personas inocentes se han grabado de forma indeleble" en la memoria europea. Palabras que por su trascendencia suponen un antes y un después para la particular historia de la localidad que tanto representa en Euskadi y fuera de ella.
Los actos de recuerdo también han estado marcados por las actitudes adoptadas por los diferentes grupos del nacionalismo vasco frente a Felipe VI. El PNV ha reclamado al rey que pida perdón por el ataque de hace 88 años. EH Bildu ha boicoteado el acto al ausentarse. Y los jóvenes de GKS han generado tensión en las calles de Gernika.
La Ertzaintza desaloja una concentración para protestar por la visita de Felipe VI a Gernika, este viernes
Tal y como recoge Efe, el jefe de Estado alemán ha permanecido de pie, junto a Felipe VI, frente al templete donde instantes antes funcionarios alemanes han depositado una corona de flores. En la ceremonia se ha interpretado el 'Gernika' de Pablo Sorozabal por la Sociedad Coral de Bilbao y su banda de txistularis.
Entre fuertes medidas de seguridad frente a las protestas de los jóvenes abertzales de GKS, los jefes de Estado de España y Alemania han llegado minutos antes de las 13.20 horas al cementerio de la Villa en el que ha sido el primer acto de una jornada que incluye la visita al Museo de la Paz.
Después, ambos se han reunido con las supervivientes del bombardeo, Crucita Etxabe y Mari Carmen Agirre, con las que han departido amistosamente durante aproximadamente media hora.
El díoa ha estado lleno de gestos de una enorme carga simbólica y emocionante. Gernika como centro de la historia vasca 88 años después.
Felipe VI y el lehendakari, Imanol Pradales, se saludan este viernes.