El plazo se agota para Sánchez con las transferencias más lejos que nunca de Euskadi

Cada vez queda menos para que se agote el tiempo y materializar el acuerdo suscrito entre PSOE y PNV con el fin de que se complete el Estatuto de Gernika antes de que termine el año. 

El 2025 iba a ser decisivo en este sentido y, a lo largo del año, se han producido muchas negociaciones entre los Gobiernos central y vasco. 

Los nacionalistas vascos han hecho mucho hincapié en el asunto de las transferencias pendientes y la insistencia, aunque así lo recoge el acuerdo firmado, parecía que estaba dando sus frutos.

Pero cuando las cosas iban encaminadas, al menos para cerrar cinco nuevas transferencias antes de fin de año, los acuerdos parece que se han torcido.

El Gobierno vasco ya ha mostrado su preocupación y, tras la última reunión en Madrid con la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha afirmado tener "serias dudas" de que se pueda celebrar la reunión de la Comisión Mixta de Transferencias prevista para el próximo 29 de diciembre.

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¿Qué materias están en juego?

Tras acordarlo con el Gobierno de Sánchez, el 29 de diciembre se esperaba que se materializase en traspaso de cinco nuevas materias: las prestaciones de desempleo, las no contributivas familiares de la Seguridad Social, Salvamento Marítimo, Seguro Escolar y Centro de Verificación de Maquinaria de Barakaldo. 

Por ejemplo, en lo que a las prestaciones por desempleo se refiere, supondría que Euskadi gestione un importe anual de unos 822 millones de euros, teniendo en cuenta que el total de beneficiarios el año pasado fue de 51.000 personas, 20.000 percibieron el subsidio por desempleo y 31.000 las prestaciones por desempleo.

Según el Gobierno vasco, estas transferencias peligran porque "hay Secretarios de Estado que mandan más que los ministros y que no tienen en cuenta los acuerdos políticos entre ambos Gobiernos". 

“Hemos constatado una marcha atrás por parte del Ejecutivo español en lo que se refiere a las valoraciones económicas y del personal en algunas de las transferencias pendientes, así como cuestiones irrenunciables en lo que al pago de las prestaciones que están encima de la mesa”, han asegurado esta misma semana fuentes del lado vasco. 

Miembros del Gobierno vasco tras la reunión con la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz Irekia

Seguridad Social, la más complicada

Lo cierto es que, aunque se materializasen finalmente estas cinco, aún quedan transferencias pendientes para poder decir que el acuerdo firmado entre socialistas y nacionalistas vascos se cumple. 

En concreto, quedan otras diez recogidas en el Estatuto de Gernika, aprobado en 1979, y la intención del Gobierno vasco era dejarlas cerradas también antes de que termine el año. 

Las conversaciones entre ambas partes continúan y, como han venido haciendo durante todo el año, el Ejecutivo vasco "apela a la discreción", aunque ya ha ofrecido algunas pistas de por dónde están viniendo los problemas.

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La incertidumbre sigue ahí, con estas y con el resto, y sobre todo con la gran competencia pendiente por así decirlo, la de la gestión económica de la Seguridad Social, una demanda que el Gobierno vasco reclama desde hace años. 

Como han reconocido desde Euskadi, hay transferencias que entrañan más complejidad que otras y esta es una de ellas. 

Los jeltzales quieren que  el presidente, Pedro Sánchez, cumpla y que lo haga con las transferencias "bien tramitadas" porque ya han avisado de que "no aceptarán mercancía averiada". "Queremos que el Estatuto se cumpla bien y en su plazo. No vamos a aceptar gato por liebre". 

Con todo ello, a una semana de que termine el año, el PNV ha exigido a Sánchez, "más implicación" con este asunto para "esquivar las dificultades" que puedan existir porque parece que el traspaso está más lejos que nunca.