La cirugía refractiva, la alternativa para una vida sin gafas ni lentillas

Muchas personas necesitan usar gafas o lentes de contacto para corregir defectos en la visión. Tanto unas como otras se han convertido en un elemento esencial para poder desarrollar las diferentes actividades diarias con normalidad.

Subsanar déficits de visión por medio de accesorios de quita y pon está muy cerca de pasar a la historia, porque a pesar de sus innegables ventajas suelen ser bastante molestas e incómodas para los usuarios.

Cambio de tendencia

Las gafas y las lentillas proporcionan una notable mejora en la calidad de la visión pero también representan un obstáculo para realizar algunas actividades al provocar situaciones indeseadas. Las gafas son molestas para la realización de muchas actividades deportivas, no dan cobertura por completo a todo el campo de visión, se mojan cuando llueve y se empañan con frecuencia. Las lentillas, además, pueden provocar irritación, sensación de arenilla en los ojos y, además, no pueden llevarse las 24 horas del día.

Cada vez son más los usuarios que optan por someterse a una cirugía ocular y olvidarse para siempre de gafas y lentillas. No se trata meramente de un proceso con fines estéticos, sino que especialmente busca una mayor calidad de vida. 

La cirugía refractiva, nueva solución 

La cirugía refractiva agrupa una serie de técnicas quirúrgicas que tratan el ojo y cuyo objetivo es eliminar defectos de visión, como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo, la presbicia o vista cansada o las cataratas. Su objetivo es descartar la necesidad de usar gafas o lentes de contacto. Esta técnica puede actuar modificando la córnea o introduciendo una lente artificial sin modificar ninguna estructura ocular.

La cirugía refractiva es el tratamiento más efectivo para corregir este tipo de errores de la visión. “Combinando la cirugía refractiva y la tecnología láser conseguimos corregir  defectos de visión como la miopía, hipermetropía y astigmatismo”, explica el oftalmólogo Pío Jesús García Gómez.

El especialista del Centro de Oftalmología de Quirónsalud Vitoria señala que “la decisión de someterse a una cirugía para prescindir de gafas y lentillas debe tomarse después de una cuidadosa evaluación por parte de un oftalmólogo”.

Doctor Pío Jesús García Gómez, del Centro de Oftalmología Quirónsalud Vitoria QUIRÓNSALUD

Láser de femtosegundo

El láser de femtosegundo es una técnica quirúrgica que emplea Quirónsalud Vitoria y que aporta una gran precisión en las diferentes cirugías refractivas. Su principal ventaja, en opinión del experto, es que “garantiza la máxima precisión y seguridad porque sustituimos el corte manual por un haz de luz láser controlado por ordenador que personaliza la incisión.” 

Este láser está especialmente indicado en la eliminación de cataratas, porque “en lugar de usar un bisturí empleamos el láser para crear una incisión precisa en la córnea, fragmentar la catarata y extraerla para colocar una lente intraocular. Por último, la incisión en la córnea se sella y cura por sí misma, sin necesidad de suturas en la mayoría de los casos”, detalla el especialista.

Estudio previo

El oftalmólogo de Quirónsalud Vitoria admite que también hay algunos hándicaps y menciona especialmente que “hay que analizar cada caso antes de determinar la combinación de cirugía y láser”.

Por ese motivo, esta cirugía requiere de un estudio previo para asegurar la idoneidad del paciente. “Una vez realizada la exploración básica e historia clínica, realizamos un reconocimiento ocular completo para confirmar que los ojos están sanos. Además, pruebas para medir la curva y el grosor de la córnea, el tamaño y la posición de las pupilas y la forma de los ojos”.

Tras la operación

Las principales ventajas de esta técnica láser Femtosegundo son mayor seguridad y precisión, mejores resultados visuales, una recuperación más rápida, minimiza las molestias postoperatorias y ofrece una rehabilitación visual rápida tras la aplicación del láser.

El postoperatorio de la cirugía refractiva es indoloro y sencillo, pero hay que seguir una serie de recomendaciones para evitar cualquier contratiempo. “Según el tipo de defecto a corregir las pautas del postoperatorio varían, pero lo habitual es que la recuperación visual sea rápida en la mayoría de los casos, y la práctica totalidad de los pacientes se puede reincorporar a su actividad normal al día siguiente de la operación”, asegura el oftalmólogo.