El consumo responsable y de proximidad, primer paso hacia la economía circular
La compra de cercanía reduce las emisiones de transporte, embalajes de cara al ahorro energético y la reducción de gases de efecto invernadero
15 julio, 2021 05:00Consumir de forma consciente y que lo que consumamos sea lo más sostenible y solidario posible, son las máximas en las que se basa el consumo responsable a la hora de cuidar y mejorar la calidad de vida de cada uno de nosotros y de las generaciones futuras. Una actitud guiada por criterios sociales y medioambientales que cuestionan no sólo la elección del producto por su precio o calidad, sino por su respeto con el entorno y el cumplimiento de derechos y principios de justicia social.
Uno de los factores que más influye directmente en el consumo sostenible es la proximidad, reducir la importación de productos favorece a productos de temporada, reduce las emisiones de transporte, embalajes, y dirige la compra hacia el ahorro energético y la reducción de gases de efecto invernadero. La creación, producción, el envío, el almacenaje, el tratamiento, permiten, desde la cercanía generar riqueza y empleo en la comunidad ,crear un hueco para pequeños competidores que mejoren la oferta y la accesibilidad de todo aquello que consumimos.
El escenario en el que estamos inmersos, en constante cambio y vertiginosa transformación, nos obliga a actuar en consecuencia, migrar de un consumo lineal, en el que se fabrica, se vende, se usa y se desecha, a un modelo restaurativo en el que los productos y materiales se mantienen durante el mayor tiempo posible, un modelo en el que conocemos la historia de ese producto, quién y cómo lo fabrica, que genera confianza y contribuye a la salud del planeta y, consecuentemente, la de sus ciudadanos y ciudadanas. El papel del consuimdor, junto con la posibilidad de favorecer modelos productivos responsables y justos suponen una diferencia y un poder mayor del que pensamos en el largo plazo.
Retos y oportunidades
El tejido empresarial local se enfrenta a retos sin precedentes y son los primeros en tomar posición. Y son ellos los capaces de satisfacer las necesidades de quien demanda y establecer contacto directo con quien produce. Reactivar las ventas, favorecer su vitalidad es favorecer la vitalidad de una villa sana y concienciada.
Potenciar el comercio impulsando la profesionalización, digitalización y modernización del sector, así como su adaptación a los nuevos hábitos de consumo es clave a la hora de contribuir a una economía segura, sostenible, responsable y ceracana, la economía circular. En este sentido, la creación de instrumentos públicos de apoyo y colaboración para con los agentes económicos y sociales, grandes y pequeños, han permitido acumular soluciones innovadoras ajustadas a realidades particulares que cobran forma, sentido y fuerza.
Implicación del Gobierno vasco
Además de acciones de sensibilización e información en un marco de compromiso social, la escuela vasca del retail, el programa Eus-commerce o Berriz-empresa contribuyen a la adaptación y la competitividad de un comercio que crece de la mano de una apuesta institucional firme. El Departamento de Turismo, Comercio y Consumo ha asumido y asume la protección de las personas consumidoras y usuarias, a través del estímulo a las buenas prácticas de las empresas, de la sensibilización de las personas en un consumo responsable y de la formación e información continuadas. El objetivo, el fomentar una sociedad más madura y concienciada que cuente con herramientas para la defensa de sus derechos.
En palabras de consejero de Turismo, Comercio y Consumo, Javier Hurtado: "No debemos olvidar que el destinatario de todas estas políticas son las personas y directamente a ellas afectan también las acciones relacionadas con el consumo. Por ello, vamos a planificar, promover y ejecutar las políticas en materia de defensa y protección de las personas usuarias, facilitando la implicación y el compromiso de la ciudadanía vasca con una sociedad madura y responsable en materia de consumo".