Sobrecarga de trabajo: cómo reconocer los signos y aplicar medidas preventivas

Tener mucho trabajo no es el equivalente a tener más dinero, muchas veces nos dejamos llevar por la pasión a lo que hacemos sin darnos cuentas que estamos siendo víctimas de una sobrecarga laboral, que no sólo afecta nuestro entorno laboral, sino también nuestra vida personal.

La sobrecarga de trabajo repercute tanto en los empleados como en la empresa. Puede tener graves consecuencias. Por eso es importante saber reconocer los signos y aplicar medidas preventivas.

Una mejor comprensión de la sobrecarga de trabajo

La carga de trabajo es el conjunto de requerimientos psicofísicos a los que es sometido un trabajador durante su jornada laboral. Cuando estamos ante la asignación de muchas tareas, que representan una carga de trabajo excesiva estamos sufriendo una sobrecarga de trabajo.

Muchos años atrás sólo se tomaba en cuenta el esfuerzo físico para medir la carga de trabajo, pero en la actualidad también se toma en cuenta el esfuerzo mental, el cual también es causante de agotamiento y fatiga.

Sobrecarga de trabajo y agotamiento: ¿cuáles son las diferencias?

En ocasiones solemos confundir la sobrecarga de trabajo con el agotamiento, pero, aunque parezcan iguales existen muchas diferencias entre ambos términos. Para comenzar debemos conocer de qué se trata cada una de ellas. La sobrecarga de trabajo ocurre cuando el individuo o trabajador desempeña muchas tareas que le demandan más tiempo, y para las cuales debe aplicar más fuerza física y análisis mental.

Mientras que el agotamiento se refiere al cansancio, en términos generales, del cuerpo y a la mente, a consecuencia de la ejecución de acciones que consumen las energías del individuo. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), las exigencias y presiones laborales que no se ajustan al conocimiento y capacidades del trabajador, son los principales causantes del estrés laboral.

Medidas preventivas y consejos para evitarlo

Para prevenir la sobrecarga de trabajo es necesario que el patrono ponga en práctica acciones que permitan una asignación de tareas equilibrada, tomando en cuenta las capacidades físicas e intelectuales de cada trabajador.

Es fundamental la reorganización de horarios y la inclusión de pausas activas o para el descanso en medio de la jornada laboral, así como otras medidas que nombramos a continuación.

Automatizar tareas y gestionar su tiempo de trabajo

En el caso de los trabajos que implican esfuerzo físico, saber administrar el tiempo es fundamental. Para que haya un mejor aprovechamiento la automatización de las tareas es una buena opción para ejecutar las asignaciones en los lapsos pautados. 

Para lograrlo podemos aplicar herramientas de seguimiento del tiempo con el propósito de descubrir si algunos miembros del equipo están trabajando muchas horas extras, puedes descubrir una solución aquí bastante útil y efectiva.

Consultar regularmente su equipo

Mantener una comunicación permanente con el personal bajo nuestra supervisión nos permitirá conocer cómo se está desarrollando el trabajo, si el supervisado se siente bien con la cantidad de asignaciones o está sufriendo de una sobrecarga.

De esta manera se podrán tomar las medidas correctivas pertinentes.

Diferenciar lo urgente de lo importante

Ejecutar las tareas por orden de prioridades es una buena estrategia para realizar un trabajo eficiente.

Anticiparse y concentrarse en una sola cosa a la vez es el camino para obtener mejores resultados en lo que hacemos. 

Delegar 

Sobrecargar a los empleados que ya tienen bastante tarea evidentemente es una mala idea.

Un problema común es la incapacidad de encomendar las tareas a quienes son más capaces de hacerlas, de esta forma no solo se agilizará el proceso, sino que también se evitará la sobrecarga al ser un proceso más sencillo para un individuo particular si delegamos adecuadamente.

--

Contenido especial