Los Fondos Next Generation impulsados por la Unión Europea han alcanzado de lleno al sector turístico de Euskadi y en total son ya 80 millones de euros los que han llegado para impulsar esta actividad en la Comunidad Vasca. En concreto, como explicó recientemente el consejero de Turismo, Comercio y Consumo, Javier Hurtado, la Conferencia Sectorial de Turismo aprobó el tercer y último Plan Territorial de Sostenibilidad Turística destinado para Euskadi y dotado de 19,5 millones para este sector empresarial.
Como explicó el consejero, acompañado de la directora de Turismo y Hostelería, Aroa Jilete, esta medida, que cuenta con 3.400 millones de euros para inversiones directas y específicas dirigidas al turismo, es la más importante dentro del Plan de modernización y competitividad de este sector y es parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España.
Por tanto, gracias a las tres convocatorias del programa Planes de Sostenibilidad Turística en Destino, financiado íntegramente con los fondos Next Generation EU del Plan de Recuperación, ya son 80 millones los que el Departamento de Turismo de Euskadi, que dirige Hurtado, ha recibido y puede dedicar a diversas iniciativas en territorio vasco.
Con este apoyo económico, en total habrá 10 proyectos beneficiados en dos líneas diferentes, que buscan el crecimiento turístico equilibrado del conjunto de Euskadi: por un lado dentro de los Planes de Sostenibilidad Turística en destino hay 9 proyectos, centrados en Gorbeia, Valle Salado de Añana, el Geoparque, los parques naturales de Álava, Irugurutzeta, Bermeo, Enkarterri-Meatzaldea, Sestao y Oñati; por otro, el restante es el proyecto de Ullíbarri Gamboa como parte del Plan Turístico Nacional de Sol y Playa.
Rehabilitación estructural y eficiencia energética
Entrando un poco en detalle sobre algunas de estas propuestas, sobresale por ejemplo, la propuesta para el PSTD Gorbeia al que se le dedican 1.655.000€ de esta partida europea, una intervención dividida en cuatro ejes: el de acceso y rehabilitación sostenible de las infraestructuras; el de descarbonización y eficiencia energética; el de gestión de flujos y digitalización turística; y por último el del desarrollo de una oferta turística sostenible y de implementación de productos turísticos sostenibles.
Otro proyecto destacado es el de Parques Naturales de Álava, al que se le dedican 2.090.000€ y cuya meta es la de reducir la huella ecológica del turista en el territorio al tiempo que se fomenta la huella económica. Para ello, se están desarrollando nuevos productos turísticos que aprovechen los valores ambientales y culturales de cada espacio y contribuyan a su conservación, como la berrea del ciervo en Gorbeia o el avistamiento de buitres en Valderejo.
Además, se dirigen otros 2 millones de los fondos europeos al Plan Nacional de Sol y Playa, el cual está centrado en la transformación verde y sostenible e incluye la rehabilitación de un caserío en Garaio y su acondicionamiento como Centro de Interpretación, así como diversas actuaciones dirigidas a la protección de la biodiversidad y la lucha contra el cambio climático.
El resto de la distribución económica es la siguiente: 1.735.000€ al proyecto del Valle Salado de Añana; 1.820.000€ al patrimonio geológico del Geoparque; 2.000.000 para la revaloración de la zona de Irugurutzeta; 2.270.000€ para la transformación de Bermeo como un destino basado en el cicloturismo; 1.560.000€ para Enkarterri-Meatzaldea; 2.160.000€ dedicados a Sestao; y 2.160.000€ para el PTSD de Oñati.
Aquí, el objetivo es el de generar un efecto transformador a través de 4 ejes: la transición verde y sostenible, la mejora de la eficiencia energética, la transformación digital y la competitividad. Por ello, Hurtado mostró su agradecimiento a los representantes de dichos proyectos en particular, y al sector turístico en general por “su gran trabajo y esfuerzo”, que repercute en “una mayor vertebración del territorio y un impacto en el desarrollo local en municipios con una menor tradición turística”.
Ante esto, añadió que “los planes se alinean con un modelo de turismo sostenible basado en la diversidad de la oferta, el movimiento de flujos por el territorio, la desestacionalización y el alargamiento de la estancia”.