Etxalar / Etxalar

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Rutas de Euskadi

El pueblo más bonito de Navarra hace frontera con Francia: a 39 kilómetros de Euskadi y es del siglo I a.C.

No es solo un pueblo bonito; es un testimonio vivo de la historia y las tradiciones de Navarra, un lugar donde el pasado y el presente se entrelazan en perfecta armonía

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Navarra es una comunidad foral que destaca por su diversidad geográfica y cultural. Desde los verdes valles pirenaicos hasta las áridas tierras de la Ribera, Navarra ofrece una riqueza paisajística incomparable. Esta variedad se refleja también en sus pueblos, muchos de los cuales han sido reconocidos por su belleza y patrimonio histórico.

La comunidad alberga numerosos pueblos que cautivan por su encanto y tradición. Lugares como Ochagavía, con sus casas de piedra y tejados empinados, o Elizondo, en el corazón del Valle de Baztán, son solo ejemplos de la belleza rural navarra. Cada rincón de Navarra tiene su propia historia y características que lo hacen único.

Etxalar: el pueblo más bonito que hace frontera con Francia

Entre estos encantadores pueblos, Etxalar destaca no solo por su belleza, sino también por su ubicación estratégica. Situado en el norte de Navarra, Etxalar se encuentra a escasos kilómetros de la frontera con Francia y a 39 kilómetros de San Sebastián, lo que le confiere una posición privilegiada entre dos culturas.

Los orígenes de Etxalar se remontan al siglo I a.C., según Turispain.es, cuando el general romano Pompeyo fundó el asentamiento bajo el nombre de Pompeyópolis. Este enclave sirvió como base de operaciones durante sus campañas en la península ibérica. A lo largo de los siglos, Etxalar ha sido testigo de numerosos acontecimientos históricos.

Por ejemplo, tras la batalla de Orreaga, los condes Eblo y Aznar intentaron sin éxito tomar el pueblo por la fuerza. Además, Sancho García, primer rey de Navarra, otorgó privilegios a Etxalar en agradecimiento por los servicios prestados en las luchas contra los francos, incluyendo un escudo con la imagen de las "abarcas" en 996.

Qué ver y hacer en Etxalar

El casco antiguo de Etxalar es un reflejo de su rica historia. Paseando por sus calles, el visitante puede admirar las tradicionales casas de entramado de madera y balcones floridos, características de la arquitectura vasco-navarra. La Iglesia de la Asunción, construida en el siglo XVI, es uno de los monumentos más destacados, con su imponente torre y retablo barroco. Otro punto de interés es el Molino de Zubieta, que ofrece una visión de la vida rural y las antiguas técnicas de molienda.

Etxalar es famoso por sus palomeras, estructuras tradicionales utilizadas para la caza de palomas durante las migraciones otoñales. Esta práctica, que se remonta a siglos atrás, es una muestra viva de las costumbres locales y atrae a numerosos visitantes cada año. Además, el entorno natural de Etxalar es ideal para actividades al aire libre, como el senderismo y las rutas en bicicleta, que permiten descubrir los paisajes verdes y montañosos de la zona.

Visitar Etxalar es sumergirse en la esencia de Navarra. Su combinación de patrimonio histórico, tradiciones vivas y entorno natural lo convierten en un destino imprescindible para quienes deseen conocer la riqueza cultural de esta comunidad. Además, su proximidad a Francia y Euskadi ofrece la oportunidad de explorar una región donde confluyen diversas influencias culturales, enriqueciendo aún más la experiencia del viajero.

En definitiva, Etxalar no es solo un pueblo bonito; es un testimonio vivo de la historia y las tradiciones de Navarra, un lugar donde el pasado y el presente se entrelazan en perfecta armonía.