Zarautz / Gipuzkoa.eus

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Rutas de Euskadi

Un joven crítico con el turismo en Euskadi: “Zarautz se ha convertido en un parque de atracciones, los locales ya no podemos vivir”

El turismo, a pesar de su contribución económica, enfrenta problemáticas como la gentrificación, la turistificación de zonas residenciales y la especulación inmobiliaria

Eneko, vecino de San Sebastián, crítico: “No me parece que asfalten para facilitar al turista, que venga quien pueda andando”

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En pleno verano, Euskadi es una de las comunidades más visitadas por turistas. No es de extrañar, ya que esta comunidad ofrece diversos planes para todos los gustos, para los amantes del turismo de sol y playa hasta los que prefieren hacer alguna ruta por montaña.

El turismo, a pesar de su contribución económica, enfrenta problemáticas como la gentrificación, la turistificación de zonas residenciales, la especulación inmobiliaria y la presión sobre los recursos naturales y culturales.

Esta actividad, aunque representa una fuente significativa de ingresos y empleo, también genera desequilibrios sociales y urbanísticos que afectan directamente a la calidad de vida de los residentes.

Además, la estacionalidad del empleo en el sector y la posible saturación de destinos turísticos son retos a considerar. Muchos empleos vinculados al turismo son temporales, con condiciones laborales precarias, lo que no garantiza estabilidad para la población local.

La comunidad vasca es una de las más afectadas y que peor nota de reputación del turismo de España tiene, solo por detrás de Cataluña, según el último Barómetro de Percepción Turística de la consultora Llorente y Cuenca.

Ikurriña organizada por Gure Esku Dago en Zarautz

Ikurriña organizada por Gure Esku Dago en Zarautz GED

Tanto es así que la turistificación está terminando con la vida local en las ciudades. Por ejemplo, en la capital vizcaína se observa un aumento de las tiendas de 'souvenirs' y la pérdida de comercios tradicionales.

Cansados de la turistificación 

En Euskadi, los vecinos piensan que el turismo está acabando con la vida local y el encanto de los rincones vascos. Uno de los principales problemas que apoya esta afirmación son los precios de la vivienda en aumento y una pérdida de la cultura local.

Además, malestar aumenta por el incremento de los pisos turísticos que ha encarecido los precios del alquiler y ha generado tensiones entre residentes y propietarios de estos alojamientos.

Las comunidades vecinales sufren el ruido, la rotación constante de inquilinos y una falta de regulación efectiva que permita equilibrar los intereses económicos con la convivencia pacífica. El tejido social se resiente ante estos cambios, debilitando la cohesión entre vecinos.

Y es que al igual que San Sebastián, que es una de las ciudades más afectadas por el turismo, en Zarautz ocurre lo mismo. Un vecino de esta ciudad lo dejó claro con su comentario en el vídeo del creador de contenidos, Guk Green, quien daba a conocer una pastelería de Zarautz con más de 41 años de historia: “Zarautz se ha convertido en un parque de atracciones para turistas nacionales y extranjeros. Los locales ya no podemos vivir”, asegura.

Esto ha generado que las manifestaciones públicas y la presión social han crecido como respuesta a una percepción extendida de que se está priorizando el beneficio económico a corto plazo sobre la sostenibilidad social y cultural del entorno urbano.

El reto de los próximos años será encontrar un modelo de turismo más justo, equilibrado y respetuoso con la vida local.