Las protestas de la OSI Donostialdea se extenderán más allá de los jefes en la próxima semana

Tras la rueda de prensa del miércoles para denunciar la situación de Osakidetza, los jefes de servicio siguen avanzando movimientos en la crisis abierta en la OSI Donostialdea y que sobrevuela sobre la consejera Sagardui. Después de hablar de una política "suicida" que le puede "estallar" al Gobierno vasco en la cara, el jefe de Neurología del Hospital Donostia, Adolfo López de Muniain, ha adelantado que la semana que viene se extenderán las protestas por la situación en la organización sanitaria de San Sebastián y alrededores más allá de los jefes.

Este viernes mismo los jefes de servicio volverán a escenificar su unidad y su desconentento con una nueva concentración y otra foto más delante del Hospital para pedir la readmisión de los cargos cesados y dimitidos en las OSI. Pero el conflicto verá cómo la semana que viene se incorporan más estamentos sanitarios, y "no precisamente los jefes", a las protestas por la situación de la sanidad pública. Así lo ha defendido López de Muniain en declaraciones a Radio Nacional después de que en algunos foros sanitarios se hablase de cierto "elitismo". "Este no es un problema de los jefes", ha matizado, para manifestar después que el sentir mayoritario de la organización es que hay "problemas estructurales que no han encontrado respuesta".

Unos problemas que abarcan desde la centralización de la gestión de los recursos humanos hasta el alto grado de interinidad presente en el servicio público más importante de Euskadi. Unos problemas que, en la OSI Donostialdea, tienen soluciones que "se están demorando" y que no se están abordando, en su opinión, con "criterios técnicos".

López de Muniain ha asegurado que tratarán de entrevistarse con la gerencia del hospital para hacerle llegar esas problemáticas de primera mano. Un paso más en esa búsqueda de diálogo entre las partes de la que los médicos esperan "que se den pasos para que se nos escuche y luego los poderes políticos tomen las decisiones pertinente".

El jefe de Neurología, voz cantante de los médicos, ha asegurado que el conflicto se ha desencadenado por los ceses, pero que los motivos reales obedecen a problemáticas estructurales que "existen desde hace mucho tiempo y no han podido ser encauzadas a través del diálogo con los responsables de Osakidetza". Un diálogo que los jefes de servicio sienten como roto después de que los "últimos puentes de comunicación", los directivos del hospital, fuesen cesados. "Hemos sentido que realmente la organización está en un periodo crítico y hemos salido a dar una voz de alarma", ha defendido López de Muniain.

El facultativo ha asegurado que espera no recibir represalias -"sería un signo gravísimo de un déficit democrático de nuestra sociedad"- por sus críticas públicas, que asegura que se hacen desde un sentimiento de ser "partícipes de Osakidetza". "Esto es algo que hemos hecho entre todos y no le hemos dedicado cuatro años o seis años, como le ha podido dedicar un cargo político", ha aseverado el jefe hospitalario.