Sociedad

Trece días en un zulo de dos metros cuadrados: el cautiverio de la única mujer secuestrada por ETA

Miren Elósegui Garmendia falleció el domingo pasado. Fue la primera y única mujer secuestrada por la banda terrorista ETA

11 enero, 2023 05:00

Miren Elósegui tenía 47 años y tres hijos cuando fue secuestrada por ETA en su vivienda de Tolosa el verano de 1982. El 12 de junio de aquel año, la militante del PNV, se convertía en la primera mujer -y única- secuestrada por la banda terrorista. 

Fue una rama de la banda, el sector conocido como ETApm VIII, el que, para reactivar su capacidad operativa realizó numerosos secuestros entre 1982 y 1985, uno de ellos el de Miren. La banda, por aquel entonces, no estaba pasando por su mejor momento económico y su debilitamiento era palpable por la sociedad -entre 1981 y 1982 asesinaron a 88 personas, cuando solo en 1980 habían asesinado a 95- y utilizó este método para financiar su “lucha”.

Así, convirtieron al mundo empresarial en uno de sus objetivos principales y a la extorsión de los empresarios en una de sus acciones más usadas. En particular esta rama de ETA consiguió en tres años, a través de seis secuestros a empresarios vascos, entre 302 y 325 millones de pesetas -lo que a día de hoy serían 6,5 millones de euros-. 

Así, el verano de 1982 -primer año que el comando ETApm VIII actuó tras la tregua declarada por la organización terrorista- secuestraron a tres personas. Al odontólogo Luis Allende, liberado tras un pago de más de 300.000 euros; al empresario industrial Rafael Abaitua, en libertad tras un pago de más de 550.000 euros; y a Miren Elósegui, hija del propietario de Boinas Elósegui de Tolosa y esposa del gerente de dicha empresa. 

Recorte de periódico de aquel año./ Javier Aramburu Elósegui

Recorte de periódico de aquel año./ Javier Aramburu Elósegui

En cautiverio durante trece días

El 12 de junio de 1982, Miren Elósegui Garmendia, de 47 años era secuestrada en su domicilio de Tolosa con la exigencia de un pago de 1.200.000 euros por su rescate. Monto que se redujo hasta los 95.000 euros y que no se llegó a pagar porque los secuestradores no acudieron al punto acordado. Tras ser encañonada por dos miembros del comando fue retenida en la vivienda hasta que su hijo Javier llegó a casa. A él sería a quien le detallarían cómo se llevaría a cabo el rescate antes de llevarse a su madre. 

Elósegui pasó trece días en un zulo de 2 metros cuadrados hasta que el día 25 de junio, poco después de las 12 de la noche, fue liberada cerca de Tolosa. Esas dos semanas la mujer permaneció encerrada en una habitación sin ventilación ni iluminación. “La sensación es horrorosa. Tu vida en el cautiverio dependen de otras personas, de unos contactos para pagar el rescate, de que se logre o no reunir una determinada cantidad de dinero y llegue a destino.  Y como nunca te informan de nada, ni puedes adivinar el pensamiento de tu guardián, terminas medio loca de tanto pensar”, declaraba la mujer años después de su secuestro para Cambio 16.

Miren Elósegui falleció este domingo en su domicilio familiar de Tolosa, 41 años después de su cautiverio, a los 88 años de edad. Cuatro décadas después del secuestro que marcó a la sociedad vasca y a la propia banda terrorista, la cuál no volvería a secuestrar a una mujer.