Un medio de la poca, Informaciones, informa sobre el secuestro del empresario./ Informaciones

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Sociedad

Cincuenta años del secuestro de Felipe Huarte, el primer rehén de ETA

Entre 1970 y 1981 fueron secuestradas quince personas por motivos puramente económicos, de las cuales dos fueron asesinadas -Ángel Berazadi y Javier de Ybarra- y trece liberadas tras el pago del rescate

16 enero, 2023 05:00

Felipe Huarte Beaumont tenía 44 años y tres hijos cuando fue secuestrado por ETA el 16 de enero de 1973. El empresario industrial, director por aquel entonces de la compañía Tornillería Fina de Navarra -Torfinasa-, perteneciente al Grupo Huarte, se convirtió así en el primer secuestrado por la banda terrorista con fines económicos

Desde que ETA cometió su primer asesinato en 1968, hasta el último en 2010, se han registrado 850 muertes y más de 2.500 heridos a manos de la banda terrorista. Son, sin duda, las acciones violentas más conocidas pero durante esos más de 40 años de actividad ETA cometió otro tipo de movimientos que pusieron en jaque al país: extorsión, amenazas y secuestros. Durante esas cuatro décadas, fueron secuestradas 90 personas -10 de ellas fueron también asesinadas-, algunas como método de presión hacia el Gobierno y otras con fines lucrativos. La primera víctima de un secuestro bajo esta última premisa fue Felipe Huarte Beaumont, hace 50 años, por el que su familia pagó un rescate de 50 millones de pesetas. 

ETA como defensor de los trabajadores

En los años 70 España atravesó una de las peores crisis industriales de todos los tiempos, la inflación se disparó y esto se tradujo en un aumento muy significativo del paro en el país y en una necesidad de ‘reconversión industrial’. Empresarios y trabajadores se enfrentaron por salarios, condiciones y despidos y ETA aprovechó esta situación dentro del mundo empresarial para postularse como defensor de los intereses de los trabajadores. Pero esta no era la única premisa bajo la que la organización terrorista secuestraba a empresarios. La banda encontró también en esta acción una vía eficaz y fácil para proveerse de grandes montos de dinero. Así, el secuestro pasó a convertirse con el paso del tiempo en una de las principales formas de financiación de la banda.

Bajo este contexto, hace 50 años, la noche del 16 de enero de 1953, cuatro miembros de ETA entraron en el chalet de Felipe Huarte, en ese momento director de la empresa Tornillería Fina de Navarra, perteneciente a un potente grupo industrial, el Grupo Huarte, fundado por su padre, Félix. Tras identificarse como miembros de la organización, y encerrar a los tres hijos del empresario y a su mujer, se llevaron a Huarte con los ojos vendados a punta de pistola. 

Como rescate la banda pidió una mejora de las condiciones laborales de la empresa y la readmisión de parte de los empleados que habían sido despedidos en un reajuste meses atrás -algo de lo que los propios trabajadores se desmarcaron inmediatamente-. Además, por primera vez, pidió 50 millones de pesetas. Y así, el empresario pasó a ser la primera persona secuestrada por ETA con fines económicos. 

Huarte pasó 10 días en cautiverio en una cueva próxima al municipio guipuzcoano de Itsasondo hasta que finalmente fue liberado en la carretera que une Irún con San Sebastián después de que su familia reuniese y diese la cantidad pedida a la organización. El cautiverio de Felipe Huarte supuso un antes y un después en ETA, pues les abrió por completo una nueva vía de extorsión y financiación. Entre 1970 y 1981 fueron secuestradas quince personas por motivos puramente económicos, de las cuales dos fueron asesinadas -Ángel Berazadi y Javier de Ybarra- y trece liberadas tras el pago del rescate.