Sociedad

Impagos y necesidad de ayudas: la situación límite del equipo femenino de balonmano de Barakaldo

La plantilla del Club Balonmano Zuazo denuncia la falta de pagos desde 2018 y pide a las instituciones públicas más subvenciones para que el equipo "no muera"

4 febrero, 2023 05:00

El 16 de enero la plantilla del Club Balonmano Zuazo de Barakaldo emitió un comunicado para explicar la “gravísima” situación que sufren las jugadoras y el equipo técnico. En dicho comunicado señalaron que el club debe varias mensualidades correspondientes a las dos últimas temporadas tanto a jugadoras, como al equipo técnico. Asimismo, hicieron referencia también a la falta de material deportivo o a los problemas de algunos miembros de la plantilla para hacer frente a los gastos de desplazamiento para asistir a los entrenamientos.

Este es un club conformado por 16 jugadoras con ficha del primer equipo, cinco de ellas han llegado nuevas la última temporada. Juegan en la máxima categoría, la llamada División de Honor. Cuentan, además, con seis personas en el equipo técnico.

Uno de los entrenadores del equipo, Joseba Rodríguez, confirma a este periódico que, a raíz de hacer público el comunicado, las cosas han mejorado. A los pocos días de que se conociese la situación, el club recibió la subvención de Bizkaialde y, de esta forma, se pagó dos nóminas a la plantilla. Actualmente, en lo que se refiere a la temporada actual, solo están a la espera de que les paguen la nómina de enero. Pero no todo son buenas noticias ya que son solo las nuevas jugadoras que han llegado este último año las que se benefician de estas mejoras. A aquellas jugadoras y personal técnico que llevan más tiempo en el equipo, todavía les deben cierta cantidad de dinero acumulada de años anteriores.

El Club Balonmano Zuazo en sus inicios / Club Balonmano Zuazo

El Club Balonmano Zuazo en sus inicios / Club Balonmano Zuazo

Una problemática que viene de lejos

El problema con los impagos no es algo nuevo, es una situación que se remonta a hace varios años. Joseba Rodríguez lleva trabajando como entrenador de este equipo cinco temporadas ya. A finales de su primera temporada, ya hubo —asegura— algunos retrasos con una de las nóminas. Señala que la Copa de la Reina “fue muy buena a nivel deportivo, pero a nivel económico del club fue deficitaria". A partir de su segundo año, en la temporada 19-20, el asunto fue a peor y, con la llegada del coronavirus, el mundo del deporte perdió patrocinadores. Desde entonces, la situación ha ido empeorando cada vez más y más.

Reconoce que el club sí que les dio aviso de que no se iban a efectuar algunos pagos, pero también señala que, en algún momento, se les prometieron ingresos que, finalmente, no se hicieron realidad. “Hicieron promesas de pago que no se cumplieron, la plantilla explotó y se publicó el comunicado”, cuenta. 

Un deporte que vive de subvenciones

Todo el problema se debe a la falta de liquidez del club. El balonmano —explica Rodríguez— no es un deporte que como el fútbol, puede generar ingresos propios de taquilla o de patrocinios privados. El balonmano es un deporte que, como muchos otros, vive de las subvenciones públicas. “Nuestro balonmano vive de las subvenciones de la Diputación de Bizkaia y de los correspondientes ayuntamientos”, señala el entrenador. Lo habitual, apunta, es que el club tenga un "colchón" de dinero para hacer frente a los pagos en los momentos en los que las subvenciones todavía no se han materializado. “No hay dinero para hacer frente a los tramos desde que te entra una subvención hasta otra. La de Bizkaialde se recibe más o menos en enero y la del Ayuntamiento de Barakaldo sobre el mes de mayo. En esos dos plazos intermedios hay que tirar con lo poco que se tiene que, en este caso, no es nada”, lamenta.

Pero el objetivo del comunicado —asegura— no era “denunciar una mala praxis por parte del club”, con quien señala que la relación “es buena”. Realmente buscaban “llamar la atención de las instituciones públicas, de posibles patrocinios y de la gente a la que le interesa que el Zuazo siga vivo”. “El club por sí solo no es capaz de generar ingresos y necesita la ayuda, en este caso, de la Diputación de Bizkaia y del Ayuntamiento de Barakaldo”, reclama Joseba Rodríguez. Además, añade que este es un asunto —el de la falta de liquidez del club— ya conocido que “no sorprende ni a políticos, ni a nadie del mundo del balonmano de Bizkaia”.

Las jugadoras del equipo junto a algunos miembros del personal técnico / Club Balonmano Zuazo

Las jugadoras del equipo junto a algunos miembros del personal técnico / Club Balonmano Zuazo

Un futuro "incierto"

Esto ha provocado situaciones difíciles en la plantilla, hasta el punto de tener que prestarse dinero entre las jugadoras. La mayoría son muy jóvenes. Algunas todavía están estudiando y otras, por necesidad, se han visto obligadas a tener otros trabajos —además del balonmano— ante la falta de pagos. “No es lo ideal porque en un equipo de alto nivel tienes que tener casi dedicación plena en esto, lo normal es tener tiempo para descansar y aquí hay muchas jugadoras que salen de trabajar y prácticamente van directas al entrenamiento. Eso obviamente repercute en el rendimiento”, advierte. Rodríguez tiene la suerte de poder ganarse la vida con esto y dedicarse a ello al 100%, pero asegura que casos como el suyo no suelen ser habituales.

Aunque parece que el comunicado ha surtido algo de efecto, “la situación no es que haya cambiado mucho”, por lo que Joseba Rodríguez ve el futuro de manera “incierta”. “Hay veces que lo vemos negro y otras que hablas con la directiva y te dice que van saliendo cosas y que puede haber esperanza. Aún así, ahora mismo no sabemos por dónde pueden salir los tiros porque de un día para otro pueden cambiar mucho las cosas”. Eso sí, hacen especial hincapié en la necesidad de subvenciones y, por lo tanto, lanzan un llamamiento a las instituciones públicas para intentar que el Club Balonmano Zuazo “no muera”.