Desde hace meses se están sucediendo numerosas huelgas de trabajadores de varias empresas de transporte. Los conductores de empresas como Bizkaibus, Pesa, Kbus o Tuvisa han alzado la voz para exigir mejoras. 

Desde el pasado año, el sindicato ELA ya denunciaba el mal estado de los autobuses de Avanza Movilidad Gipuzkoa S.A. (Pesa). Mencionaban que los vehículos tienen ruedas gastadas con alambres a la vista, falta de líquido en la dirección, zapatas de freno quemadas o el aire acondicionado averiado, lo que conlleva un grave peligro tanto para la plantilla, como para los usuarios.

En relación a esto, este viernes el comité ha denunciado esta situación ante Inspección de Trabajo y lo han notificado también a la Diputación de Gipuzkoa, según una nota de prensa emitida por ELA. Señalan que esta situación se hizo pública en 2018 y, desde entonces, no ha habido soluciones. 

"El mantenimiento que el Grupo Avanza hace a los autobuses es insuficiente para realizar los recorridos asignados con seguridad. La sobrexplotación de los autobuses impide su mantenimiento preventivo con una periodicidad menor", explican en el comunicado. Aseguran que la situación es "insostenible" y solictan "la intervención inmediata de la Diputación, Inspección de Trabajo y Osalan". 

A este tipo de protestas también se unen los trabajadores de los autobuses urbanos de Barakaldo Kbus que este lunes llevarán a cabo su tercera jornada de huelga para reclamar mejoras en sus condiciones laborales. Según informa Europa Press, la plantilla ha planteado a la dirección "incrementos salariales por encima del IPC, mejoras sociales y otras cuestiones de necesidad organizativa" para evitar que sus condiciones laborales "sigan a la cola del transporte urbano de Bizkaia".

Según ha explicado ELA, la oferta que ha propuesto la empresa "solo antendría las condiciones de la plantilla durante 2023 sin avanzar a la equiparación con otros operadores como plantean los trabajadores". 

EuropaPress 4341725 kbus

Falta de mantenimiento

Y estos no son los únicos casos de denuncias por parte de los trabajadores de empresas de transportes. Esta misma semana, CCOO lanzaba un comunicado en el que exigía más implicación al Ayuntamiento de Vitoria para que renueven la flota de “autobuses viejos, desfasados, con mantenimiento deficiente y muy contaminantes”. Unas protestas que surgieron tras el último incidente en el que un autobús de Tuvisa se quemó en la capital alavesa. 

Desde el sindicato advertían de que, ante los problemas que presentan los vehículos desde hace tiempo, algún día puede llegar a ocurrir “una desgracia” e insistían en que “ni los chóferes, ni los ciudadanos merecen viajar en estas condiciones”. 

Por su parte, el consistorio vitoriano defendía que “los autobuses de Tuvisa tienen averías lógicas con el estado de la flota actual y las horas que pasan prestando servicio" y que “no se escatiman repuestos”. 

Asimismo, en los últimos meses trabajadores de Bizkaibus también han llevado a cabo huelgas para denunciar, entre otras cosas, la falta de mantenimiento de los autobuses, los despidos y la precariedad.