La renovación de la ciudad lleva, a su vez, a la implantación de nuevos negocios. Motivo por el que cada vez quedan menos negocios en pie de los de toda la vida en Bilbao. Tan solo existen menos de 60 y la Cámara de Comercio no puede indicar un número exacto para Bizkaia. 

Ya no queda rastro de los que cerraron, tan solo un recuerdo. En la villa se han ido desde pastelerías hasta tiendas de lotería o de moda, entre otros. Los últimos en cerrar han sido la tienda de almendras garrapiñadas de Ana María Anguita en la Plaza de Indautxu; Sebago, establecimiento de la calle Rodríguez Arias especializado en náuticos e Itziar Moda, tienda dedicada a las prendas de señora en el Casco Viejo. Cada vez son más los bilbaínos que se quedan con un sabor amargo de boca. 

Los 5 comercios emblemáticos de Bilbao

  • Pastelería Urrestarazu: tras 50 años ha cerrado no hace mucho su obrador. Fundada en 1972, esta marca contaba con cuatro locales: en Bilbao, Barakaldo, Galdakao y Basauri. Fue una de las más queridas no solo por sus ricos pasteles, dulces, servicios de catering y helados a base de fruta natural, sino por su servicio de venta por internet, ya que fue la primera de Bizkaia en ofrecer este servicio. Un gran referente repostero. 
  • El Ángel: la típica tiendecita de ropa para bebé situada en la calle Tendería del Casco Viejo. Contaba con más de 115 años de historia. Fue referencia de la ciudad de Bilbao, pues vendía desde ropa para bebés e infantil hasta ropa de cuna, coches, sillas, puericultura...
  • La Bacalada: si hay algo que destaca de Bilbao es su bacalao, con razón hay tiendas (o quedan muy pocas) especializadas en este tipo de pescado. La Bacalada, en Belosticalle, era muy querida por todos gracias a su producto, al igual que la tienda Pil Pil Saltsan. 
  • Manila: la mítica hamburguesería de Gregorio de la Revilla no pudo sobrevivir a la pandemia. Será muy recordada por los precios económicos de sándwiches, burgers y tortitas caseras que se ganaron los corazones de los bilbaínos. 
  • Café La Granja: en la Plaza Circular. Duró 91 años, ni más ni menos. Se construyó bajo un estilo de café francés y contaba con 325 metros cuadrados, una larga barra de madera, lámparas de art nouveau y columnas de hierro. Cerró en 2017 tras la venta del edificio por parte de Helvetia Seguros. 

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