En el siglo XIII, Bermeo fue un puerto con una gran actividad comercial y durante este periodo fueron clave los puertos de Inglaterra, Francia y Flandes, pues los vascos traficaban con estos. El pescado cobró un papel importante. Sin embargo, los Señores de Vizcaya fueron quienes contribuyeron al desarrollo de esta villa marinera tras conceder varios privilegios. Tras el fuero que otorgaron D. Lope Díaz de Haro y su mujer Doña Urraca a Bermeo, uno de los privilegios fue el título de villa, también concedido por ambos, entre otros.  

En el siglo XIV, se volvió la zona con mayor actividad mercantil de la provincia de Bizkaia. La fundación de la ciudad de Bilbao en 1300 no supuso una crisis para Bermeo hasta finales de siglo, que es cuando el nacimiento de la capital de Bizkaia obtiene cada vez más importancia e impacta sobre los municipios cercanos. Hoy día, la villa marinera es una de las áreas más bonitas de Euskadi

¿Qué ver y qué hacer en Bermeo?

  • Puerto Viejo: se trata de un imprescindible. Cuenta con casitas estrechas de colores que guardan su forma medieval y con un rompeolas a menos de un kilómetro. Además es el rincón perfecto para salir a comer unos pintxos y tomar unos zuritos. 
  • Casco Viejo y el Museo del Pescador: se puede acceder a través de unas escaleras que llevan a la zona del casco antiguo. En este lugar se encuentra la Torre Ercilla o el Museo del Pescador, del siglo XV, para conocer la historia de la villa. También existe la posibilidad de descubrir esta zona de manera original mediante una gincana al aire libre: TopaBermeo. El casco antiguo estaba rodeado de una muralla y hoy día solo se conserva una de las siete puertas: arco de San Juan o San Juan Portal. En el suelo hay una pisada y se comenta que es la que dio San Juan para llegar a Gaztelugatxe. 
  • Claustro más antiguo de Bizkaia: es el convento más antiguo de la provincia, según el Gobierno Vasco, pues se fundó en el siglo XIV, y el único claustro gótico conservado en Bizkaia. Antiguamente, fue un mercado y ahora lo forman una iglesia y el convento.
  • Playa o cala de Aritzatxu: un secreto precioso ideal para darse un baño con la familia o amigos. Hay que coger un camino situado en la parte izquierda del cementerio para bajar. Dispone de chiringuitos, duchas y socorrista. 

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