A los chefs más famosos también les encanta el norte por su rica gastronomía que une el mar y la montaña en el plato. Un ejemplo es Dabiz Muñoz, que acudió hace unos meses junto a la presentadora Cristina Pedroche al económico Asador Araneta, en la provincia de Gipuzkoa. 

Y es que parece que en esta zona se encuentran los favoritos de casi todos. También el de Karlos Arguiñano, la sidrería Izeta, en un pueblo de Zarautz. El cocinero Alberto Chicote se suma, asimismo, a la lista de los pasionados por los restaurates guipuzcoanos. 

Ganbara: el que conquistó el corazón de Chicote

El restaurante Ganbara, en la calle San Jerónimo, 21 de Donostia, es el vasco favorito de Chicote. Cuenta con un Sol Repsol y es el lugar ideal para probar las tapas de kokotxas rebozadas, las gildas y la tartaleta de txangurro. 

El local cuenta con 25 años de historia. Fue José Ignacio quien lo abrió en 1984 para introducir novedades de la cocina donostiarra. Entre sus especialidades destacan el bonito cantábrico encebollado o con tomate, las angulas Aguinaga, el carpaccio de ventresca de atún y los percebes de Igueldo. 

Además de su especialidad, los bocados en miniatura o pintxos, su carta recoge una gran variedad de pescados, como los chipironcitos Pelayo, las gambas a la plancha, los chipirones en su tinta, las kokotxas de merluza o la brocheta de rape, besugo o rodaballo, entre otros. Por el contrario, no cuenta con tantos tipos de carne, pero la saben preparar igual de exquisita. Destacan el foie fresco a la plancha, el magret de pato, el entrecot plancha y el chuletón de buey.

La guinda del pastel son sus postres, elaborados con mucho mimo, como las naranjas al caramelo, el pastel de queso, la teja y los cigarros de Tolosa, fresas a la pimienta con helado den yogur, mamia casera o el helado de queso con tres salsas. 

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