San Francisco, un barrio con historia convertido en ‘el Bronx de Bilbao’/Bilbao.eus

San Francisco, un barrio con historia convertido en ‘el Bronx de Bilbao’/Bilbao.eus

Sociedad

San Francisco, un barrio con historia convertido en ‘el Bronx de Bilbao’

Vecinos, comerciantes y policía reclaman más apoyo a las administraciones para frenar la criminalidad en el barrio de San Francisco

28 octubre, 2023 05:00

La inseguridad se ha convertido en la principal preocupación de los bilbaínos. Según la Memoria Delincuencial de la Ertzaintza, el 11,4% de la ciudadanía ha sido víctima de algún delito en los primeros meses de 2023. En el último año, los delitos presenciales en Bilbao han aumentado un 20,3%, una cifra que llama la atención si la comparamos con la de Vitoria-Gasteiz (7,4%) o San Sebastián (9,1%). Uno de los principales focos de delincuencia está en San Francisco, sin duda el barrio más conflictivo de la ciudad. Tanto es así que los turistas evitan cruzar sus calles por miedo a ser atracados.

San Francisco es uno de los barrios más antiguos de la capital vizcaína. Se sitúa entre el Casco Viejo y Miribilla, en pleno corazón de la ciudad. Su nombre se debe a un convento franciscano del bajomedievo que estuvo ubicado en este lugar hasta el siglo XIX. Históricamente, ha sido un barrio de población obrera dividido en dos zonas diferenciadas. La zona más alta es la calle Cortes, donde se concentra la vida nocturna. Hasta principios de los 80, este era el lugar donde muchos bilbaínos terminaban sus fiestas y despedidas. Aquí se instalaban las familias de trabajadores de las minas de Miribilla. La parte baja del barrio es San Francisco, la zona que comprende desde la calle homónima y la ría. Es una zona más comercial, donde obreros y comerciantes convivían con una pequeña minoría burguesa de clase media-baja.

Ahora, San Francisco es conocido como ‘el Bronx de Bilbao’. Drogas, prostitución y reyertas son el pan de cada día en estas calles. O, mejor dicho, de cada noche. “No iría sólo a las 3 de la mañana por aquí”, nos reconoce Carmelo. Dice saber cómo evitar esa inseguridad porque conoce el barrio, lleva viviendo aquí más de 30 años. “Este barrio es un gueto, ha recibido mucha inmigración en los últimos años. Delitos hay casi todos los días, yo he visto agresiones y apuñalamientos en primera persona”, nos cuenta el vecino.

Jose es dueño de un negocio en el barrio desde el año 1995 y achaca la responsabilidad a las autoridades: “Aquí todo el mundo es bienvenido, pero al Ayuntamiento le interesa tener ‘la mierda recogida’”. Nos cuenta cómo ha cambiado San Francisco desde que abrió su negocio: “Hemos tenido vaivenes. Cuando yo empecé estaba muy mal, luego fue mejorando. La crisis de 2008 afectó mucho, hasta el 2014 se mejoró un poco pero ahora estamos muy mal otra vez”.

Jose nos recuerda que la droga siempre ha estado presente, incluso "antes de que llegaran los inmigrantes. Aunque, ahora el mayor problema ahora son los menas, porque nadie responde ante ellos”. Al preguntarle sobre si el prejuicio de ser un barrio conflictivo le afecta a su negocio y reconoce que él ya tiene su clientela y su negocio funciona bien, pero “a la gente le cuesta cruzar el puente”, refiriéndose al Puente de la Merced que separa San Francisco del Casco Viejo de la ciudad. 

La ría separa San Francisco del Casco Viejo/Diego Lamadrid

La ría separa San Francisco del Casco Viejo/Diego Lamadrid

"Las multas no sirven para nada"

El pasado mes de febrero Juan Mari Aburto visitó San Francisco. Al alcalde de Bilbao le preguntaron frente a los micros de Canal Tele Bilbao y respondió que va a “seguir dando respuesta al servicio público de seguridad que pide la ciudadanía”. El Ayuntamiento asegura haber hecho un “esfuerzo impresionante” para cumplir ese Pacto de Seguridad que garantice la tranquilidad del ciudadano en este barrio. 

Transcurridos ya unos meses de estas declaraciones, los vecinos creen que aún hay ciertos aspectos que se pueden mejorar para garantizar la seguridad. “Hay más presencia policial, pero la comisaría tiene horario de apertura y cierre. Debería estar 24 horas abierta”, nos explica David (53 años), que pasea con su madre por la Plaza Corazón de María. Cree que debería endurecerse el castigo para los delincuentes que reinciden: “Las multas no sirven para nada”. Lo cierto es que el proceso judicial es complejo para la policía, pero cinco jóvenes ya han sido expulsados a su país de origen por delinquir reincidentemente.

Desde ERNE, el sindicato de la Ertzaintza, también reclaman más apoyo a las administraciones. Sergio Gómez de Segura, su secretario general, afirma a 'Crónica Vasca' que los policías no cuentan con suficientes medios: “Necesitamos de todo… Lo primero es completar la plantilla, ahora mismo en la Ertzaintza somos 8000 pero realmente estamos unos 7500. Con lo cual, 500 personas menos que podemos dedicarnos a la lucha día a día para esa protección ciudadana”. Las maneras de delinquir han cambiado y no sólo requieren refuerzos personales sino también materiales: “Necesitamos nuevos materiales para seguimientos, escuchas y todo el tema informático que precisa este tipo de delincuencia”.

De momento, las soluciones que reclaman vecinos, comerciantes y policías llegan con cuentagotas y dejan a los 7.300 habitantes de San Francisco conviviendo día a día con la delincuencia en estas viejas calles del nuevo Bronx bilbaíno.