Nueva multa al municipio vizcaíno al que dejaron sin ayudas para el saneamiento del agua
El municipio vizcaíno al que dejaron sin ayudas públicas para su servicio de saneamiento del agua ha vuelto a ser multado. La Agencia Vasca del Agua, Ura, dependiente del Gobierno vasco, ha impuesto al Ayuntamiento de Karrantza una segunda sanción por no realizar correctamente sus vertidos. Lo curioso es que la multa se impone por los mismos motivos esgrimidos en la anterior multa incoada en 2021.
El Consistorio de Karrantza (el más extenso y diseminado de Bizkaia con medio centenar de barrios) no puede tratar adecuadamente sus aguas residuales por la carencia de una depuradora. Existe una instalación para el abastecimiento que se construyó la década pasada, pero lleva inutilizada ya 10 años tras una inversión de 9 millones de euros, ya que no se ha construido la red de conducciones.
El conflicto sobre el tratamiento de agua en este municipio de la zona oeste de Bizkaia viene de años atrás. En el fondo está la reticencia del Ayuntamiento de Karrantza, gobernado por la plataforma independiente Karrantza Zabala, de integrarse en el Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia, por el perjuicio económico para el municipio. “Las condiciones de entrada al CABB (Consorcio Aguas Bilbao Bizkaia) no son viables para la estabilidad presupuestaria”, concluye un informe del interventor municipal que “informa desfavorablemente a la entrada en el CABB bajo el condicionado requerido”.
Un informe de la auditoría Deloitte, elaborado en mayo de 2018, determinó que, con la integración, las nuevas tarifas de agua supondrían el cierre del 70% de las explotaciones ganaderas del municipio al ser “incapaces de remunerar su mano de obra propia”. Además, incidió en que se exige el Ayuntamiento que, antes de integrarse en el Consorcio, debe reparar toda la red secundaria de abastecimiento (más de 9 millones de euros) y ejecutar la planta de tratamiento (más de 20 millones).
Hace tres años la Diputación de Bizkaia rescindió los dos convenios suscritos con el Ayuntamiento de Karrantza hace ya 11 años para solucionar los problemas de abastecimiento y saneamiento, que suponían inversiones por 30 millones de euros. La ley obliga a las diputaciones, como entidad supramunicipal, a prestar asistencia a los ayuntamientos que, con su propio músculo financiero, no pueden ejecutar infraestructuras de alto coste como las estaciones depuradoras o de abastecimiento de agua.
La paralización de los convenios llevó al Ayuntamiento de Karrantza a presentar hace dos años dos denuncias en los tribunales, por la no ejecución de las redes de saneamiento y abastecimiento, respectivamente.
El Tribunal Superior vasco, en dos sentencias dictadas el 1 de julio del pasado año, consideró que los dos convenios están ya caducados. Pero se unía a la tesis de Ayuntamiento de Karrantza que la razón última de la anulación, y por tanto la paralización de las ayudas por 30 millones de euros, se debe a la negativa a integrarse en el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia (CABB).
En la sentencia sobre el saneamiento, dejaba abierta la vía a que el Ayuntamiento pueda exigir esas ayudas sin la obligación de consorciarse. Así, expresa que “el decaimiento del convenio no prejuzga negativamente cuantas acciones puedan asistir al Ayuntamiento recurrente para hacer valer en derecho la necesidad de una cooperación técnica y económica diferenciada ajena a dicho instrumento por parte de las otras instituciones comunes o forales del País Vasco, en la que dicho municipio ejercite dentro de la legalidad la capacidad decisoria que le corresponda y, -de ser ese el caso-, al margen del Consorcio de Aguas, del que precisamente la extinción del referido convenio en vez de someterle, le libera indiscutiblemente”
De esta forma, la Justicia advertía, por vez primera, que la entrada en el Consorcio de Aguas vizcaíno es voluntaria y no debe imponerse para recibir ayudas de la Diputación vizcaína.
Mientras se dirimía este pleito judicial, Ura impuso en 2021 una multa por falta grave en la depuración de aguas residuales con un importe de 52.000 euros. A ello se sumaban otros 19.211 euros en concepto de indemnización por daños al dominio público hidráulico. Tras las alegaciones presentadas por el Ayuntamiento de Karrantza, la Agencia Vasca del Agua rebajó la infracción a leve y la sanción se redujo hasta 10 veces hasta quedar en 7.500 euros.
Sin embargo, a finales de noviembre Ura ha abierto un nuevo expediente sancionador en el que concluye que no existe un control adecuado de los vertidos ni un plan para solucionar los problemas de saneamiento, lo que se traduce en “un vertido continuo totalmente inadecuado”. Es decir, los mismos argumentos que hace dos años. El Ayuntamiento ya ha presentado las alegaciones, en las que censura la imposición de la sanción por idénticos motivos y que sí tiene un plan para solucionar los problemas. De hecho, ha enviado el proyecto encargado a una ingeniería para construir una depuradora de saneamiento de menor coste.
Ura ha calificado la infracción con menos grave, con una multa de 45.000 euros, a lo que añade 6.820 euros por “daños al dominio público hidráulico”.