En Euskadi, como buen lugar del norte, sobresalen los platos de marisco y de pescado, muy queridos por todos los españoles. Unos platos que aportan, además de muchos beneficios, un sabor diferente y exquisito. Desde el bacalao al pilpil, la merluza a la koskera y el besugo al estilo Getaria hasta la merluza en salsa verde, la merluza a la bilbaína, bacalao Club Ranero, el rodaballo al estilo Orio y los chipirones en su tinta, entre otras delicias. Muy demandados en el territorio vasco.
Unas obras de arte que enganchan por ser sabrosas, como el último mencionado, uno de los más tradicionales de la cocina vasca. De hecho, la primera receta de los chipirones en su tinta apareció en Euskadi en el siglo XVIII, según recoge EL DIARIO DE NAVARRA en su artículo Los orígenes de un gran plato oscuro. "Allá por 1788 las preparaciones 'en su tinta' eran de consumo habitual... y no solo en el País Vasco, sino en toda la costa atlántico-cantábrica".
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A partir de entonces, esta delicia pasó a ser muy solicitada entre los vascos. Hoy, en Navarra, destaca en el restaurante Santxotena, en uno de los pueblos más bonitos del territorio: Elizondo, en el Valle de Baztan. Un local acogedor basado en la cocina tradicional y en los alimentos de la tierra "de primera calidad", como apuntan desde su web. A ello se le une "una elaboración cuidada y esmerada" por parte de unas cocineras con "una gran trayectoria" en el sector.
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Especializado en salpicón de marisco, panaché de verduras, merluza koskera, solomillo de Baztan, pichón a la cazadora y rabo de ternera, Santxotena presenta, además de los platos mencionados, unos manjares preparados con mucho mimo. Destacan la menestra de verduras y las alubias rojas o blancas con almejas, la merluza, el rape o los chipirones en su tinta (diferenciados por su increíble e inigualable sabor, por 15,50 euros), la chuleta y solomillo de ternera del Valle, el txuri ta beltz y la caza en temporada.
Quienes prefieran una opción más cerrada siempre podrán disfrutar de su menú especial por 23 euros. El menú se compone de sopa de pescado, ensalada mixta, menestra de verduras o alubias a elegir; chipirones en su tinta, bacalao al ajoarriero callos de ternera o ternera a la jardinera; helado de vainilla, flan al caramelo, arroz con leche, pastel vasco y tarta de manzana.
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Todo ello se podrá degustar en un amplio comedor con decoración antigua y vajilla de porcelana. Este comedor, regentado por Maite López Santxotena, de la cuarta generación, que "permite contemplar en vivo y en directo los quehaceres en el fogón". Una mujer que aprendió junto a su madre Teresa Santxotena, fundadora del restaurante. "Todavía se le puede ver cocinar desde el pequeño comedor".