Ion Aramendi: "'Sálvame' me enseñó a contar historias, a hacer preguntas y a disfrutar"

Ion Aramendi es un tipo simpático y su simpatía traspasa la pequeña pantalla y se contagia. Da igual lo que haga. Desde sus inicios como reportero en Sálvame, donde era capaz de mantener intacto su buen humor incluso en las situaciones más rocambolescas del programa, hasta su nueva etapa como presentador, donde ha pasado de los magazines a ser el rey de los concursos.

Aunque este guipuzcoano (Donostia-San Sebastián, 1977) cuenta que nunca ha sido "un periodista de raza", reconoce que le apasiona la tele y considera que es ahí donde verdaderamente puede aportar algo. Ahora triunfa en Telecinco con Reacción en cadena y acaba de estrenar Factor X.

-A lo largo de este mes de abril es el embajador de ‘12 meses, 12 causas’ con una campaña muy importante, que es la lucha contra el cáncer a través de la prevención. 

-Me siento súper orgulloso y honrado de que haya contado ‘12 meses, 12 causas’ conmigo porque me parece que es un proyecto fantástico. A todos, más o menos nos ha tocado esta enfermedad de cerca y para todo lo que pueda aportar para dar visibilidad al cáncer y para que la gente ayude a los enfermos y a sus familias aquí estoy.

-Sabemos que si desarrollamos unos hábitos saludables estamos menos predispuestos a desarrollar cáncer, pero ¿cómo tenemos que cuidarnos y protegernos? 

-Sí. Debemos seguir los buenos hábitos que forman parte del sentido común, como no fumar, hacer deporte o ejercicio, porque aunque no puedas hacer intenso, caminar es muy bueno para evitar el sedentarismo. También es muy importante tener una buena alimentación, no tomar alcohol, dormir bien, descansar… Además, tenemos que hacer prevención yendo a las revisiones regularmente, como las mamografías en el caso de las mujeres o la colonoscopia en el caso de los hombres. 

Y, por supuesto, es fundamental la investigación, entonces todo el dinero que podamos conseguir siempre es poco para intentar encontrar la cura total contra el cáncer, que aunque suene a utopía ahora, yo creo que lo vamos a conseguir en un futuro tarde o temprano. 

Ion Aramendi triunfa con 'Reacción en cadena' y presenta la nueva edición de 'Factor X'. Mediaset

-Los hábitos de los que hablamos parecen fáciles, pero llevarlos a la práctica siempre nos resulta más complicado. ¿En su caso?

-Sí, yo por el poco tiempo del que dispongo y porque además no solo tengo una carga profesional, sino que tengo una carga familiar importante con tres hijos, para mí estar al aire libre jugando con ellos, levantándoles y bajándoles eso ya yo considero que es como el gimnasio, pero en realidad tengo muy poco tiempo y es cierto que me gustaría hacer más deporte.

Por lo demás, me cuido mucho. Dejé de fumar y me siento orgulloso de ello porque no quería que mis hijos tuviesen un padre fumador y quería ser un referente para ellos. Ven que cuido mi alimentación y hago deporte y ellos también lo hacen. Además, hacen cosas relacionadas con la música, que también es un deporte mental, así que intento hagan de todo. Yo soy un enamorado del fútbol, pero en Madrid lo he tenido que dejar absolutamente de lado por cuestiones de tiempo, y cuando vivía en Donostia, disfrutaba haciendo surf por las mañanas porque el surf me parece el deporte perfecto. 

-¿Y qué hay de su pasado como jugador de baloncesto?

-Pues mira, otra cosa que me gustaría recomendar a mis hijos hacer deporte, pero en su justa medida, porque así podrán hacerlo hasta el final de los tiempos. Es verdad que yo, desde los 8 hasta 30 años, jugaba de forma semiprofesional en varios equipos, cuatro o cinco días, más el partido semanal correspondiente. Entonces, terminé destrozándome el físico. 

Ahora, con 47 años, tengo la rodilla izquierda totalmente rotada y tengo rotos los cartílagos. La tengo tan desgastada que recientemente me dijo el médico que con el dolor que tengo no puedo hacer deporte de impacto, de modo que nada de correr de manera continua en carrera y no bajar más escaleras que las necesarias. 

-Dejó el baloncesto a los 30 e inició su carrera como periodista. ¿Era algo vocacional o simplemente algo que apareció en su camino? 

-Bueno, la verdad es que no soy excesivamente vocacional a nivel periodista, lo reconozco. Des pequeño me gustaba inventar historias y escribir alguna cosa, pero siempre me quedaba en el camino porque no era nada constante. Y luego ya, de mayor, mi padre compró una cámara y mi hermano pequeño y yo hacíamos cortos, así que pensé que igual era ese mi camino. Me pareció que Periodismo era algo fácil de estudiar porque se me daba bien la literatura, pero vamos, que no soy un periodista de raza, de esos que se leen todos los periódicos por la mañana y que sueña con investigar las cosas más serias del mundo…

Ahora sí que estoy mucho más pendiente de la actualidad porque me gusta vivir en el mundo en el que estoy y saber lo que pasa, pero de una manera gustosa. Lo que sí que me ha gustado siempre es la tele y es lo que me gusta hacer. Donde creo que puedo aportar algo es en televisión, porque en lo demás, lo dudo (sonríe). 

El periodista guipuzcoano fue jugador de baloncesto de la Liga EBA. Mediaset

-¿Tampoco en su faceta como cantante?

-Bueno, toco la guitarra, el bajo y el teclado un poco, pero no soy virtuoso en ninguno de estos instrumentos, y canto en dos grupos, pero tampoco voy a aportar nada a la música (risas). Lo hago para divertirme. Con mis amigos de siempre, de Salamanca, formamos Pitch & Cols, y luego tengo otra que hicimos varios padres del colegio de mis hijos y nos llamamos Pinone, como el jugador de baloncesto John Pinone. Era un tipo que no tenía el prototipo físico de un jugador de baloncesto, sino que era bastante grueso, grandote y no demasiado elegante, pero era súper efectivo. Y creo que nosotros no parecemos rockeros, pero somos muy efectivos también (risas).

-Haciendo un repaso por su trayectoria en televisión, empezó como reportero de la crónica rosa en Sálvame y ahora es presentador de concursos como Factor X, que acaba de estrenar su nueva edición, o Reacción en cadena. 

-Sí. Estoy muy orgulloso de mi paso por Sálvame, porque me enseñó lo que es la televisión, me enseñó a contar historias, a hacer preguntas, a disfrutar… Fue como mi Primaria, Secundaria y Bachiller en el mundo de la tele. Y luego, mi universidad fue presentar el programa Qué me estás contando, en ETB2. De ahí surgió el magazine Mejor contigo y el concurso de El cazador, en La 1, y luego Mediaset me llamó para hacer Supervivientes, después Reacción en cadena, que es mi pequeño bebé, y ahora estoy con Factor X.

-En todo este tiempo seguro que habrá habido momentos malos en televisión, de esos de ‘tierra, trágame’ cuando tenía que perseguir a algún famoso… ¿Recuerda algún momento incómodo?

-Bueno, en Sálvame meter el dedo en la llaga cuando preguntabas a famosos sobre su vida personal era nuestro papel, pero siempre lo intentaba hacer de la mejor manera posible, sin hacer daño. Nunca me he llevado un mal rato, exceptuando dos o tres veces que aún recuerdo, como una vez fue con la duquesa de Alba, que me soltó una barbaridad, pero yo siempre intentaba negociar con los personajes, que entendieran que era mi trabajo y que yo tenía que hacer esas preguntas. Creo que a día de hoy me recuerdan con cariño.

Ion Aramendi asegura que no estudió Periodismo por vocación pero la televisión le apasiona. Mediaset

-A pesar de sus detractores, nadie puede negar que Sálvame fue líder de audiencia durante muchos años y marcó un estilo propio haciendo historia en televisión.

-Yo creo que no ha habido un programa que haya marcado el devenir de la televisión como lo hizo Sálvame. Sálvame traspasaba la línea, hacía que el famoso bajara un poco a la tierra, y luego los colaboradores pasaron a ser los protagonistas y se convirtió en sí mismo en una especie de Gran Hermano, que también fue un formato que desde su primera edición se convirtió en todo un fenómeno. Sin duda, Sálvame marcó una época y un nuevo lenguaje televisivo.

-¿Cree que el oficio de reportero, principalmente del corazón, está bastante denigrado en televisión, tanto por sus condiciones como por su reconocimiento público?

-Siempre he tenido la sensación de haber llegado tarde, cuando los contratos no eran ya tan increíbles como lo eran antes, pero cada industria tiene sus momentos. Y es verdad que está un poco denigrado, pero yo me siento orgulloso del periodismo que he hecho. Me considero periodista y creo que es un trabajo súper digno.

-¿Rrecomendaría a sus hijos que siguiesen sus pasos y estudiasen Periodismo, o todo lo contrario?

-Pues el mayor a veces parece que sí que le gusta, pero los otros dos aún son muy pequeños y no hacen ni caso a la tele, pero bueno, que hagan lo que más felices les haga. Me daría más miedo que quisieran ser artistas o cantantes porque es un mundo muy complicado, pero creo que están en la fase de ser deportistas o médicos.