Uno de los restaurantes más bonitos del mundo estuvo en Euskadi: la barra de pinchos más original

La cultura gastronómica es el pilar de Euskadi, pues esta es rica en una gran variedad de alimentos o platos de mar y montaña, como los sabrosos pescados y mariscos. No es de extrañar, por lo tanto, que las temáticas de los bares y restaurantes, en muchos casos, giren en torno al mar. 

Como es el caso de Donostia, una ciudad con mucha tradición pesquera y que contiene no solo algunos de los mejores restaurantes del País Vasco con Estrella Michelin, sino uno de los bares más bonitos del mundo. Así lo aseguraron los premios Restaurant & Bar Design Awards 2020.

El restaurante más bonito del mundo 

Los premios Restaurant & Bar Design Awards 2020, uno de los más prestigiosos, concedieron el reconocimiento de uno de los restaurantes y bares de pinchos más bonitos del mundo en 2020 al establecimiento Txalupa Smokehouse, en la categoría de Pub de la sección de Internacional.

El cálido local destaca por sus coloridas paredes y decoraciones, así como por su barra de pintxos infinita con forma de txalupa (barca en euskera), cerámicas artesanales turquesas y las cuerdas que se utilizan en los barcos esparcidas por las paredes, entre otras.

El piso de abajo está dedicado a los cócteles y aperitivos, al que se accede a través de una escalera roja. Esta planta, según explican los creadores para LA VANGUARDIA en su artículo Un bar de San Sebastián entre los más bonitos del mundo, simula "la antigua bodega de un barco". Así ofrece "tonos cálidos" y un espacio de madera "que pretenden envolver al visitante".

Los clientes podrán tener una experiencia única, así, y transportarse al mar. Todo gracias a El Equipo Creativo, un grupo catalán que se dedica a diseñar establecimientos por diferentes partes del mundo, como los locales de Barcelona Compartir, el Café Got y la Tunateca Balfego; Andina Notting Hill de Londres, Bala Perdida y Las Chicas los Chicos y Los Maniquís en Madrid, Crazy Pianos en Países Bajos y Forn de Sant Joan en Palma de Mallorca, entre otros.

No todo son colores y buena decoración en este coqueto rincón de la Calle de Fermín Calbetón número 3. No hay que olvidar su increíble oferta gastronómica a base de cócteles, platos elaborados y raciones con una presentación muy original. Esta pasa por América, en la que se pueden degustar las burgers o los perritos calientes de pan brioche, y acaba en Europa, donde destacan el pulpo, la chuleta, los pintxos variados, los torreznos, las croquetas de jamón cremosas y demás obras de arte culinarias. Por supuesto, la cremosísima tarta de queso es un must.