Este es el restaurante de Euskadi que enamora a Marta Pombo y Luis Zamalloa: está en Bilbao

La influencer Marta Pombo ya ha parido. La hermana mediana de las Pombo acaba de dar la bienvenida, junto con su marido Luis Zamalloa, a las mellizas Candela y María. Así, con la llegada de las pequeñas, el matrimonio se ha convertido en familia numerosa, pues su primera hija, Matilda, nació en 2022. 

Ha sido Zamalloa el encargado de transmitir el comunicado por Instagram dejando constancia de que todo ha salido genial. "Familia, estamos fenomenal. Ha salido todo genial. Vamos a disfrutar el momento. Estamos ya aquí en la habitación con las dos princesitas".

Justo unos meses antes, en marzo, la pareja escapó a Euskadi, concretamente a la provincia de Bizkaia, para celebrar el cumpleaños de su cuñada, según recoge EL DIARIO VASCO en su artículo Marta Pombo celebra su embarazo con una escapada a Euskadi. La influencer pasó por Plentzia y, de paso, la pareja aprovechó para dar detalles sobre el embarazo a la familia vasca del odontólogo vasco Zamalloa.

El restaurante que enamoró a Marta Pombo 

No se olvidaron, tampoco, de acudir a la capital vizcaína, Bilbao, a comer. El restaurante Cubita Bilbao, en la calle Colón de Larreategui número 37, les estaba esperando. Este local que, como destaca desde su propia web, "apuesta por un enfoque gastronómico nuevo" abrió en el corazón de la villa tras 25 años con una carta muy jugosa basada en cocina de mar. 

Una carta que permite recordar "los sabores tradicionales de la zona resaltando la frescura del producto originario del mar cantábrico". Ofrece entrantes muy llamativos desde 9 euros. Sobresalen las anchoas fritas o rebozadas, la tosta de atún rojo trufado, el salmorejo con helado de Idiazabal y crujiente, el pulpo a la brasa sobre muselina de ajos asados o la tempura de chipirón fresco con alioli negro. 

Así como platos de mar, a partir de 19 euros, con toques vascos, como la merluza rebozada con chipirones, las kokotxas en salsa o los chipirones frescos en su tinta o a la parrilla, entre otros. No se olvidan tampoco de los platos de montaña, como los callos con morro en salsa vizcaína, solomillo con salsa roquefort o pimienta, entrecot de vaca simmenta o carrilleras ibéricas, entre otras joyas. Entre los postres destacan la tarta de queso con frambuesa y base de galleta, la tarta de queso horneada y el pastel de arroz. 

Este restaurante "recrea el marco perfecto para degustar la excepcional cocina de este local en un entorno con personalidad y encanto que se convierte en una experiencia inigualable", apuntan desde la web. Además se añade el hecho de que cuenta con un "inigualable servicio" que lo hace el lugar perfecto para todo tipo de celebraciones.